El jueves pasado se conoció el número de la inflación del mes de noviembre y sorprendió. Ayer en medio de los festejos por el campeonato del mundo el INDEC reveló los valores de la Canasta Básica y de la Canasta Básica Alimentaria. ¿Qué nos dice está información?
Miércoles 21 de diciembre de 2022, Mg. Yanina S. Lojo
Cuando el jueves pasado se conoció el número de la inflación del mes de noviembre la mayoría quedó shockeado. El número no estaba ni cerca de lo estimado por los analistas más optimistas. El privado más positivo estimaba un 5,8% mientras que el valor que informó Marcos Lavagna fue del 4,9% mensual. El primer problema surgió por un error de conceptos entre desaceleración y deflación.
Fuente: INDEC
¿Desaceleración o deflación?
Deflación implica que los precios del mercado bajen. Mientras que desaceleración es cuando la tasa de incremento de los precios se reduce. Si la inflación fue del 4,9% como señala el INDEC lo que podemos decir es que habría una reducción en el ritmo de aumento de los precios. Lejos estaríamos de un proceso de deflación. La mejor prueba es el supermercado: si Usted va y comprando lo mismo gasta menos, en ese caso habría deflación. Si Usted va y comprando lo mismo gasta más, pero el porcentaje de aumento es menor sería desaceleración.
¿Por qué bajó la inflación?
Desde el gobierno quieren capitalizar la importancia del programa de Precios Justos, pero la realidad es que el programa comenzó a funcionar hacia mediados del mes de noviembre. Por lo que el impacto real, podría verse más en el mes de diciembre. El siguiente factor que menciona el gobierno son las estacionalidades, principalmente en frutas y hortalizas. El tercer factor que mencionan desde Economía es la Inflación Núcleo que tiene en cuenta los precios no alcanzados por la regulación de los programas del Estado. Ésta se habría desacelerado con respecto al mes anterior.
Desde el sector privado la lectura que se hace es diferente. Más allá de que noviembre es un mes que históricamente suele registrar un nivel bajo de inflación, la sequía estaría teniendo un impacto significativo. La falta de pastizales para alimentar el ganado, y el alto valor que implica alimentarlo hace que se estén mandando lo antes posible al matadero. De esta manera, el volumen de carne comercializada es mucho mayor presionando los precios a la baja. Y dentro de la canasta que pondera el INDEC, el valor de la carne tiene un peso significativo.
Lo más llamativo fue que unos días antes se había conocido el número de la Ciudad de Buenos Aires y arrojó una inflación del 5,8%. Al comparar a nivel rubro los datos país son los siguientes:
Fuente: Indec
Mientras que en la Ciudad de Buenos Aires el esquema es el siguiente:
Fuente: Dirección General de Estadísticas y Censo de la Ciudad de Buenos Aires.
Son pocos los rubros que coinciden, en el índice de Ciudad y de Nación, en cuanto a presentar un aumento por encima de la inflación promedio cuando se comparan los datos.
Uno de los motivos que pueden estar influyendo en la desaceleración de los precios está relacionado con un factor del que poco se quiere hablar pero que en la calle ya se empezó a sentir: la caída de las ventas. Y eso nos lleva al siguiente punto: los valores de la Canasta Básica Total y la Canasta Básica Alimentaria.
¿Cómo quedó la Canasta Básica Total y Alimentaria en noviembre?
La Canasta Básica Total (CBT) en noviembre se incrementó un 4,4% y la Canasta Básica Alimentaria (CBA) un 3,1%. Al traducirlo en números podemos decir que en noviembre una familia necesitó de unos $146.000 para no ser pobre. Mientras que para no ser indigente el ingreso debía ser superior a los $64.012. Estos valores hacen referencia a una familia compuesta por dos adultos y dos niños. Con respecto al mes anterior, los valores también muestran una desaceleración. Sin embargo, la variación interanual en el caso de la CBA está por encima del 100% mientras que la CBT se encuentra en el 97%.
Fuente: INDEC
Este mismo estudio arroja por ejemplo que un adulto necesita de $20.715 para satisfacer su necesidad alimentaria y unos $47.232 para atender a la canasta básica total. A continuación, el detalle:
Fuente: INDEC
Dado que la mayoría de los salarios privados, no han seguido el mismo camino ascendente que los precios la capacidad de compra de los consumidores se ha acotado.
El resultado de las ventas para las fiestas servirá como un termómetro de lo que se vendrá, por lo menos en los primeros meses del año.
¿Qué se espera para diciembre?
Por cuestiones estacionales, y dado que hay mayor dinero en la calle, es esperable que en diciembre la inflación no refleje valores tan bajos como en noviembre. Muchos rubros actualizarán sus precios durante este mes como, por ejemplo, las prepagas o el rubro de turismo. Habrá que ver qué papel juegan el programa de Precios Justos y cómo sigue el tema de la sequía. La mayoría de los privados no quieren arriesgar números en público, pero dudan que se vuelva a perforar el 5%.
Otro tema es que muchos de estos acuerdos de precios están atados a garantizar el acceso al mercado de cambio para pagar las importaciones de insumos o bienes intermedios. Si Economía no logra cumplir con sus promesas, el congelamiento difícilmente llegará a marzo.
Son muchas las preguntas que todos nos hacemos: ¿qué pasará en marzo cuando se destape la olla? Y ¿qué pasará con todos aquellos rubros que no entran en el congelamiento si la situación económica no mejora? ¿Qué va a pasar si la sequía no mejora y los dólares que se esperan para el año que viene no llegan?
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