Esta semana el ministro de Economía durante su visita a China buscará no sólo ampliar el SWAP que se está utilizando en el comercio bilateral, sino que también, intentaría que el Banco de los BRICS brindará las garantías necesarias para que se pueda cerrar el acuerdo con Brasil. ¿Se lograrán todos los objetivos?
Jueves 1 de junio de 2023, Mg. Yanina S. Lojo
El fin de semana el ministro de Economía emprendió un viaje al Gigante asiático con varios objetivos por delante, entre los principales: conseguir nuevas inversiones desde China, la ampliación del SWAP para que se puedan seguir cursando operaciones de comercio exterior en yuanes y lograr que el Banco de los BRICS brinde garantías para poder cerrar el acuerdo con Brasil para financiar el comercio exterior con nuestro vecino. Todo esto se debe a la grave situación de las reservas del Banco Central que, aunque el miércoles logró recomponer algo, gracias el empujón del último día de dólar soja, hoy se anunciaría que se limitaría el acceso a los dólares a las provincias para el pago de sus obligaciones.
La difícil situación de las reservas
Ayer según comunicó el Banco Central las reservas brutas volvieron a operar por encima de los USD 33.000 millones aunque siguen en niveles preocupantes. El dólar soja tuvo su liquidación récord que se ubicó en los USD 1.042 millones, permitiéndole al BCRA obtener un saldo positivo de USD 451 millones. Las compras netas de mayo se ubicaron en los USD 850 millones – la menor tasa de retención de todas las ediciones del programa de incremento exportador -, y recortó el saldo negativo acumulado de 2023 que cerró mayo en los USD 2.120 millones.
En este difícil contexto, y mientras se negocia con el Fondo Monetario modificaciones al acuerdo de manera tal que, se adelanten desembolsos por unos USD 10.000 millones. El problema principal es que aún no se sabe si el organismo internacional estará dispuesto a realizar este tipo de concesión. Y menos sin pedir que nuestro país lleve adelante algunas de las correcciones que se le vienen solicitando. Por ello, la necesidad de conseguir fondos frescos desde China y quizás Brasil, pero puede que no sea tan sencillo.
Los BRICS
Hemos en el último tiempo escuchado la importancia de conseguir el respaldo del Banco de los BRICS para cerrar el acuerdo con Brasil, pero primero es necesario comprender de qué hablamos cuando nos referimos a los BRICS.
BRICS es una sigla que se usa para referirse a un conjunto de países que, desde el punto de vista económico-comercial, se consideran como las cinco economías emergentes más importantes y prometedoras. ¿Quiénes son? Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Estos países reúnen una serie de características en común: poseen una gran población, un vasto territorio, una importante cantidad de recursos naturales y han presentado un importante crecimiento de su Producto Bruto Interno. Más allá de lo antes mencionado uno de los factores más relevantes es que se han convertido en jugadores claves del comercio exterior y de la economía mundial.
Fueron nombrados por primera vez utilizando el término BRIC en 2001 por un economista inglés, Jim O’Neill, pero recién empezaron a trabajar activamente en la conformación de este grupo en 2008. Y es en el año 2010 cuando se incorpora a Sudáfrica recibiendo el nombre de BRICS.
En 2015, decidieron lanzar su propio Banco de Desarrollo con sede en Shanghai, que tenía como objetivo brindar una alternativa a las ya conocidas instituciones internacionales como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, a los países miembros a la hora de buscar financiamiento. Actualmente, es presidido por la ex presidente del Brasil Dilma Rousseff.
En cuanto a la política de financiamiento, se encuentra orientado principalmente a proyecto de infraestructura. Puede conceder, previa autorización, créditos de hasta un valor de USD 34 mil millones anuales.
¿Por qué se busca el apoyo del Banco de los BRICS para cerrar el acuerdo con Brasil?
El acuerdo con Brasil se encuentra trabado por la dificultad de poder sortear las necesidades que posee el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil en cuanto a garantías. Por ello, se buscaba contar con el respaldo de la entidad financiera de los BRICS.
Lamentablemente, el mismo Lula Da Silva le confirmó este martes al presidente Alberto Fernández que no fue posible llegar a un acuerdo que pudiera beneficiar a nuestro país. Existe una cláusula dentro del acuerdo macro del Banco que no permite viable el acuerdo por las garantías financieras que tanto necesitaba Argentina.
Una operación financiera y diplomática de este tipo está fuera de los estatutos al no ser Argentina miembro del Banco. Por ello, desde el gobierno dice que se están analizando las posibilidades para agilizar el ingreso de nuestro país a la entidad. El banco permite incorporaciones de nuevos miembros siempre y cuando la participación en el accionariado por parte de los BRICS sea siempre superior al 55%.
Esto pone en stand by el avance del acuerdo en los términos que inicialmente se habían planteado. Aunque desde Brasil insisten que buscarán alternativas para lograr financiar el comercio bilateral. Al mismo tiempo, se confirmó que Brasil financiara las exportaciones de tubos y chapas para la segunda etapa del gasoducto Néstor Kirchner.
¿Y el swap?
El presidente del Banco Central estaría negociando una ampliación del acuerdo actual que hoy se encuentra en USD 5.000 millones a USD 8.000 millones – algunos más optimistas hablan de unos USD 10.000 millones-, para financiar operaciones de importación o bien cambiarlos por dólares, lo que implica un costo para nuestro país por el interés que se cobra.
Si se logrará el acuerdo con el Banco Central de China, se podrían generar cierto alivio a las reservas aunque por poco tiempo, viendo el ritmo con el cual se han ido solicitando operaciones emparándose en el acuerdo vigente. La realidad es que las reservas netas internacionales se encuentran en valores negativos y ya no queda mucho margen. La ampliación del swap por si sola no solucionará el problema de nuestro país. Al contrario, se necesita además que el acuerdo con el FMI fluya.
Tengamos en cuenta que el gobierno ya informó a las empresas petroleras que deberán financiar sus operaciones a 90 días o recurrir a dólares propios. También se habría informado a las terminales automotrices y a los laboratorios que será necesario una planificación de sus flujos, y que las SIRA ya no serán aprobadas con las misma celeridad que hasta ahora.
La situación cada vez más complicada
Anoche trascendió que después de la reunión semanal el BCRA informaría a las provincias que deberán refinanciar sus obligaciones. ¿De qué se trata? Aquellas provincias y municipios que hayan tomado deuda en dólares y tengan que enfrentar pagos en el corto plazo tendrán el mismo trato que las obligaciones negociables de las empresas a la hora de cancelar. Podrán acceder al mercado cambiario para cancelar hasta el 40%. Es decir, podrán comprar el equivalente en dólares al 40% del total.
El 60% restante deberán renegociar los plazos con sus acreedores o recurrir a dólares propios. Esto se debe a que durante el primer trimestre las empresas públicas y las provincias le demandaron al BCRA unos USD 1.120 millones para pagar sus deudas, lo que representaría un 37% de las ventas netas de dólares que se realizaron en dicho periodo.
Claramente, la situación se ha vuelto muy compleja, y el panorama más allá del viaje a China sigue muy complicado. Las próximas dos semanas serán claves para definir el futuro económico de nuestro país. ¿Se podrán pagar las importaciones que ya se nacionalizaron y cuyos pagos se difirieron? Esa es la pregunta que cada vez se repite más entre los importadores.
Comentários