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Después de quebrar el 4%, ¿Qué se proyecta en materia de inflación?

El jueves pasado el INDEC dio a conocer el IPC del mes de septiembre y por primera vez en el año logró quebrar el piso del 4%. ¿Qué dicen los números? ¿Qué desafíos quedan por delante?

Martes 15 de octubre de 2024, Mg. Yanina S. Lojo 


Desde mayo que la inflación se ubicaba en el 4% pero no lograba perforar ese valor, algo que termino sucediendo en septiembre cuando el IPC registro por primera vez un 3,5%. En lo que va del año acumula un 101,6% y la variación interanual 209%.


Este valor mensual es el más bajo registrado desde noviembre de 2021 cuando había registrado el 2,5%. La buena noticia es que estos datos muestran una leve desaceleración en la velocidad de ajuste de los precios en la economía. Obviamente, hay que tener presente que aún queda camino por recorrer, por ejemplo, en el caso de las tarifas y en la reconstitución del poder adquisitivo que fue fuertemente erosionado. Pero, aunque sea una batalla de las tantas que se deben dar para acomodar la economía, es importante analizarla y entenderla.


¿Qué paso en septiembre?


La velocidad de ajuste de los precios mostró una desaceleración con respecto a los últimos meses y confirmó las previsiones de los analistas privados que esperaban que el dato mensual del noveno mes del año estuviera entre el 3,5% y el 3,8%.


La división de mayor aumento en el mes fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (7,3%) por las subas en Alquiler de la vivienda y gastos conexos, Electricidad, gas y otros combustibles y Suministro de agua. En segundo lugar, nos encontramos con Prendas de vestir y calzado (6,0%), claramente respondiendo a cuestiones estacionales por el cambio de temporada.

Las dos divisiones que registraron las menores variaciones fueron Bebidas alcohólicas y tabaco (2,2%) y Recreación y cultura (2,1%).


Mientras tanto el rubro Alimentos y Bebidas no alcohólicas mostró una evolución del 2,3%, algo que se venía anticipando desde el análisis privado. Pero si queremos empezar a proyectar que se vendrá en materia de inflación en los próximos meses es clave mirar la inflación núcleo:


En principio, de los datos anteriores podemos ver que los servicios se están ajustando a una velocidad significativamente mayor que los bienes lo cual tiene lógica. Por un lado, tenemos la caída de la demanda por la pérdida de poder adquisitivo y, por otro lado, tenemos el ajuste de las tarifas que se está llevando adelante y que aún no se ha terminado de realizar. Recordemos que hasta la llegada de la nueva administración no sólo teníamos precios congelados, también las tarifas. En algunos casos, la desregulación comenzó del momento cero mientras que en otros – como el gas, por ejemplo -, se está llevando delante de manera paulatina. Esto guarda lógica con el dato del 4,5% de regulados.


Con relación a la inflación núcleo vemos que fue de 3,3%, es decir, muy cercana al índice general. Esto nos hace suponer que en el corto plazo no veríamos una caída significativa de la velocidad de ajuste de los precios. Por el contrario, en los próximos meses es probable que el IPC comience con tres.


¿Qué dicen los analistas privados?


Las previsiones del último relevamiento de expectativas de mercado que realizó el BCRA a principios del mes de octubre, en septiembre se previa una inflación del 3,3% mientras que en octubre 3,1%. Sin embargo, en noviembre y diciembre habría una nueva aceleración en la velocidad de ajuste de los precios.

 

Para el 2025 la inflación comenzaría nuevamente a ceder y para febrero se estaría quebrando nuevamente el piso que se definió del 3%. Inclusive algunos analistas prevén que el año próximo podría cerrar entre el 35% y el 40%.

Con respecto a datos actualizados, EcoGo proyecta en octubre 3,1% mientras que Equilibra 3,3%. Mientras que desde Analytica adelantan que podría lograrse antes de fin de año atravesar el umbral del 3%.


¿Qué pasará con el poder de compra?


Una de las cosas que hoy más preocupa es la recomposición del poder adquisitivo, los últimos datos de la canasta básica muestran que esta se movió por debajo del 2,6% mientras que la canasta básica alimentaria 1,7%. Muy por debajo de la inflación mensual.

Sin embargo, la línea de la pobreza sigue subiendo. Una familia tipo necesito en septiembre de casi un millón de pesos para no ser pobre. Eso demuestra que la erosión que generó el proceso inflacionario durante todo el año pasado y los primeros meses del 2024 ha hecho un gran daño en la sociedad.

El camino para la reconstrucción del poder adquisitivo está aún muy lejos, pero que la velocidad de ajuste de los precios vaya disminuyendo es algo muy positivo, porque les da margen a los salarios para comenzar a recomponerse.


El 2024 fue un año complejo, arrancó complejo por el pico en la inflación, sumado al fuerte ajuste que se tuvo que realizar. Esperemos que lo que queda de este año sea para recuperación. Y que poco a poco dejemos atrás lo más duro.         

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