Mientras las cotizaciones del dólar siguen calmas, la pregunta qué todos nos hacemos ¿Qué va a pasar con los pesos que sobran en la economía? ¿Hasta cuándo seguirá calmado el dólar?
Jueves 10 de noviembre de 2022, Mg. Yanina S. Lojo
Como venimos observando el mercado del dólar ha estado calmado durante el último tiempo, pero ante el excedente de pesos que existe, la gran pregunta que todos en la economía se hacen es ¿hasta cuándo se mantendrá la pax cambiaria?
Sobran pesos
Cuando se analizan los números de la macroeconomía, los economistas estiman que los pesos circulantes en la economía ascienden a $ 9.2 billones, de los cuales $3.2 billones están en mano de la gente y el resto en cajas de ahorro y cuentas corrientes. La deuda total en pesos rondan los $15.3 billones. Por lo cual, el ratio de la deuda total en pesos y los pesos circulantes es de 1,7 veces.
El Banco Central ha desarrollado una estrategia a través de la cual busca absorber los pesos mediante LELIQ, pases u otros activos financieros. Esto hace que aproximadamente el 67% de la base monetaria se encuentre en activos remunerados que crecen a una tasa de interés promedio del 107%. Esta situación no puede mantenerse mucho tiempo más y para comprender qué va a pasar, primero hay que entender qué paso.
¿A dónde se fueron los pesos en estos últimos dos meses?
En estos meses, hemos visto que las cotizaciones de los dólares se han estabilizado. ¿Es que hay más certidumbre? No, es que el excedente de pesos se ha volcado a otros activos. Por un lado, el pequeño ahorrista al verse limitado a acceder al dólar y cuyo rendimiento en el año ha quedado por debajo de la inflación, ha optado por ingresar en inversiones que estén ajustando en función de este índice. Esto explica porque ha crecido tanto la colocación de plazos fijos UVA que paga la inflación más 1%. La colocación en un plazo fijo tradicional no es una buena inversión, aunque algunos la han realizado, dado que sólo están rindiendo una TEA del 107%.
En el caso de los Fondos Comunes de Inversión y el Money Market los inversores están notando el estrés en la deuda y optan por resignar tasa, pero proteger su capital. Esto hace que muchos estén abandonando los fondos CER y refugiándose en el Money Market que, con una menor tasa, les permite una mayor disponibilidad del dinero. En lo que va del año, estos últimos han terminado atrayendo el 87% de los flujos.
Pero lo que ha impulsado más a la baja a las cotizaciones del dólar se puede explicar en dos grandes motivos:
Las empresas han destinado sus excedentes a la compra de insumos o bienes terminados para garantizarse el stock ante un mercado que no sabe cuál va a ser el precio mañana, ni si va a haber productos. Con las importaciones complicadas, muchos han optado por destinar sus pesos a hacerse de mercadería - todo lo que puedan comprar -, para poder garantizarse sus operaciones en los próximos meses. La perspectiva de un verano complicado en cuando disponibilidad de oferta y la falta de precios de referencia, impulsa a la cadena productiva a querer garantizarse la disponibilidad de mercadería.
Ventas mayores que compras: muchas familias no están llegando a fin de mes y se ven obligadas a vender sus ahorros en dólares para poder hacer frente a sus gastos. A ese fenómeno se le suma la venta de las posiciones que habían tomado las empresas para afrontar el pago de impuestos - en estos meses se han sumado los anticipos de ganancias -, y salarios.
¿Qué papel jugarán las importaciones?
El escenario de las importaciones hoy está impulsando las compras de mercadería, pero si no se levanta el pie sobre éstas nos encontraremos ante un doble escenario: por un lado, mercadería que no podrá ser repuesta por no conocer cuándo podrá ingresar; por otro lado, mercadería que ingresará con un plazo de pago de dos, tres, cuatro o seis meses. Esto genera incertidumbre sobre cual será el tipo de cambio al cuál podrá acceder el importador para pagar su deuda. Ante una deuda en dólares las estrategias son dos: por un lado, tratar de proyectar el valor del dólar al momento de poder pagar y fijar el precio, teniendo en cuenta dicho valor; por otro lado, con las ventas de hoy hacerse de mecanismos de cobertura para evitar que, ante una posible devaluación y con la perspectiva de una inflación creciente, no se pueda hacer frente a las obligaciones.
Ayer el ministro de economía dijo que el viernes se anunciaría un congelamiento de precios de productos asociados principalmente con la canasta básica. El acuerdo suscripto con las empresas establecería que mientras éstas mantengan los precios por tres meses, tendrán garantizadas las importaciones asociadas con sus cadenas de valor. Ante la escasez de dólares, uno se pregunta: si un sector tiene acceso garantizado a los dólares para importar, ¿qué pasará con el resto? Para el resto de la economía, este tipo de acuerdo genera incertidumbre sobre el futuro de sus importaciones. ¿Habrá declaraciones SIRA aprobadas para el resto? ¿Y si las hay cuáles serán los plazos de pago que se le darán a los importadores?
Ayer la mayoría de las entidades financieras notificaron que podrían empezar a usarse los USD 50.000 para pago anticipado. Pero estos son por años calendario no acumulables. Para las operaciones de 2022 no representaría inconveniente. Pero si el valor no se modifica en 2023, el panorama se vuelve muy complejo.
¿A dónde van a ir los pesos?
Los meses de verano siempre suelen generar una mayor tensión cambiaria, por un incremento en la demanda estacional debido a las vacaciones. En esta oportunidad, gracias al dólar Qatar los argentinos recurrirán a la cotización libre para hacerse de los dólares que necesiten para sus vacaciones - mientras el dólar libre se mantenga por debajo del dólar tarjeta -, y ante la dificultad de acceder al dólar MEP por las numerosas trabas que ha dispuesto el Banco Central.
Si las importaciones siguen tan trabadas a las empresas no les quedará más opción, si la demanda se mantiene debido a la inyección de dinero en la economía, que destinar sus pesos al dólar para que llegado el momento si pudieran importar cuenten con el dinero para poder hacerlo. Otra situación que, puede darse es que aquellas empresas a la que se les ha ofrecido un plazo de pago de 180 días y que no puedan acceder a una financiación tan grande por parte del proveedor decidan salir del mercado libre de cambios, y recurrir al MEP o CCL - una vez transcurrido los plazos que limitan el acceso a estos -, para hacerse de los dólares y de esa manera, poder seguir operando. Pero esta no es la realidad de muchas empresas, sólo algunas con suficiente espalda financiera podrán hacer esta operación. Lamentablemente, otras se quedarán en el camino.
¿Qué se viene?
Es esperable que durante los próximos meses veamos que el mercado cambiario se recaliente. Algunos analistas miran las tasas de los bonos de 2023 y se preocupan. Las tasas que se ofrecen implícitamente marcarían una inflación del 134,7% y una tasa de devaluación anual del 141,1%. Los economistas son más optimistas y proyectan para el mismo periodo: inflación del 100% anual y una tasa de devaluación del 87,3%. El promedio entre ambos daría una inflación del 117,5% y una tasa de devaluación de 114,20%. Esto colocaría al dólar mayorista en $335.- dentro de doce meses. Si el BCRA mantuviera la tasa actual de devaluación mensual, el dólar divisa quedaría muy por encima de este valor. Si la inflación realmente bajará, y el BCRA desacelerara la política de crawling peg podríamos tener para finales de año que viene un dólar mayorista de casi $300.- Pero todas estas proyecciones quedan muy atadas a que no haya factores externos que desestabilicen más la situación de nuestro país y que las reservas logren estabilizase. El resultado de las elecciones tendrá un impacto significativo dependiendo qué elijan los argentinos.
¿Qué puede hacer el pequeño ahorrista?
Lo mejor que puede hacer el pequeño ahorrista es diversificar sus inversiones para tratar de cubrirse ante los diferentes escenarios. Si puede colocar pesos en un plazo fijo uva + 1 - es decir aquellos que pagan 1% más el índice de inflación -, sería una buena manera de protegerse contra el aumento de precios, aunque hay que tener en cuenta que la protección no es completa porque hay siempre bienes que aumentan por encima del índice. Por ello, si puede acceder a la compra de bienes durables en cuotas sin interés o a tasas inferiores a la inflación podría complementar la estrategia contra la inflación. Por otro lado, si puede comprar dólares ya sea ahorro o financieros - como el MEP -, dado que renunció a los subsidios y no opera en el MULC, quedaría cubierto ante ambos eventos: la inflación y la devaluación.
Si entrar en un plazo fijo no le da tranquilidad, y no puede o no desea ingresar en el mercado financiero, la mejor recomendación es que compre todo aquello que necesite en cuotas - nuevamente sin interés o con tasas inferiores a la inflación esperada -, salvo que se trate de un bien importado que no tiene fabricación nacional. En ese caso, lo mejor que puede hacer es comprarlo hoy porque mañana no sabremos si habrá ni a qué precio estará en unos meses.
Dólar vs Pesos, ¿Quién ganará?
Es la gran pregunta que todos nos hacemos. La respuesta depende de muchos factores. La historia argentina ha demostrado que, en el largo plazo, el dólar siempre ha terminado ganando. Pero siempre existen cisnes negros que pueden cambiar todo. Las decisiones que se tomen tanto a nivel local como global van a inclinar la balanza para un lado o para otro. Hoy el mercado apuesta que, a mediano plazo, el dólar va a terminar quebrando la estrategia adoptada por el gobierno hoy. Y éste confía que el camino elegido es el correcto. Habrá que esperar y ver qué pasa.
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