Ayer con la publicación del Staff Report luego de que se aprobará la 8º revisión del Acuerdo con el FMI surgió dudas sobre el blend exportador y su continuidad. Sin embargo, la semana pasada ya había sido confirmada por el ministro de Economía y el BCRA. ¿Qué paso?
Martes 18 de junio de 2024, Mg. Yanina S. Lojo
En medio del feriado una noticia empezó a retumbar por las redes y los portales de noticias: se termina el dólar para los exportadores. ¿De dónde provenía la versión? Del mismo FMI, que había publicado el Staff Report. Sin embargo, un detalle no debía pasar desapercibido. Una semana atrás el ministro de Economía había desestimado los rumores del final del blend y el comunicado conjunto entre el BCRA y el FMI parecía reforzar esa misma idea.
Por otro lado, ayer la mayoría de las economías regionales han mostrado señales de debilidad y esto se tradujo en la devaluación de sus monedas. La más significativa: el real. ¿Por qué? Porque si nuestro principal socio comercial profundiza esta situación, los productos argentinos pierden terreno, y esto impacta en las exportaciones argentinas. Aunque el tipo de cambio es un factor clave, hay otros elementos que están golpeando la competitividad de nuestras empresas. Pero vayamos por parte.
¿Qué dice el informe del Fondo?
Ya hace tiempo había circulado la versión de que se había acordado con el organismo internacional que para mitad de año se buscaría la unificación cambiaria. Esto implicaba necesariamente que se desactivará el tipo de cambio especial que establece el Decreto Nº28/2023 que permite que las empresas exportadoras liquiden un 80% en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) y hasta un 20% en el mercado financiero. Aunque las empresas podrían optar por liquidar la totalidad en el MULC si lo desean.
Hoy ese tipo de cambio ya resulta para muchos exportadores poco competitivo en particular para aquellos que deben importar insumos.
Al cierre del viernes pasado, la cotización del tipo de cambio especial para aquellos que se acogen al Decreto Nº28/2023 era de $973,09. Es decir, que por cada dólar que venden en este esquema reciben $973,09[1]. Mientras que si deben importar insumos por cada dólar que adquieren deben pagar al menos $1.061,61[2]. Es por ello, que muchos sectores reclaman la eliminación – en particular el agro -, o la rebaja del impuesto país. Algo que el presidente y el ministro Caputo se comprometieron a llevar adelante si la Ley de Bases era aprobada.
No es preferencia del FMI que coexistan en una misma economía varios tipos de cambios, pero, lo ha avalado ya con anterioridad. Recordemos que durante todo 2023 el organismo miro a un costado mientras se implementaban distintos tipos de cambios diferenciados, inclusive para un universo más acotado que el actual.
En el Staff Report primero se hace un resumen de las medidas implementadas como: reducir el plazo para el acceso al mercado, en particular para productos de la canasta básica, que levantó las restricciones a las transacciones en el mercado paralelo formal para los exportadores que venden productos agrícolas bajo el esquema de promoción de exportaciones, modificó las del mercado de capitales para facilitar las transacciones de BOPREAL y hacer que los nuevos instrumentos sean más atractivos; amplió el esquema BOPREAL para abordar el exceso de pago de dividendos; eliminó restricciones a la posibilidad de abrir cuentas de ahorro en dólares estadounidenses ; y derogó el tipo de cambio preferencial en las cuentas bancarias para el ingreso de turistas.
Y el punto que generó la discusión este lunes fue cuando el FMI menciona que la política debe volverse más flexible según lo permitan las condiciones. Considera que las autoridades ajustarán la política cambiaria con el tiempo para moverse de manera más flexible para reflejar mejor los fundamentos y salvaguardar una mayor mejora en la cobertura de reservas. Y agrega: “Tras las medidas iniciales para deshacer las restricciones y controles cambiarios las autoridades siguen comprometidas a deshacer todos los tipos de cambios y restricciones cambiarias, comenzando con las medidas más distorsionantes, incluida la eliminación del esquema de exportación preferencial 80:20 (finales de junio de 2024, SB) y eliminar el impuesto país antes de finales de 2024.”
¿Qué hace falta según el organismo?
Según se indica en el documento, la política monetaria debe asumir un papel más activo para anclar la inflación y las expectativas de inflación. Pero…
El comunicado oficial
La semana pasada mediante una publicación en la red X el ministro de Economía ya había adelantado que no habría cambios en el tipo de cambio para exportadores.
Y para reforzar el concepto el BCRA emitió un comunicado con el FMI el jueves cuando se aprobó la renovación en donde indicaba: Según lo acordado con el organismo el proceso de eliminación de controles cambiarios “lo definirán las propias autoridades de Argentina contemplando la evolución de las variables económicas relevantes, quienes compartirán con el FMI los parámetros que serán monitoreados, sin incluir compromisos de fechas o medidas específicas”. Por otro lado, “contempla avanzar en la liberación de controles cambiarios y en una mayor flexibilidad cambiaria, siempre y cuando estas medidas no impliquen riesgos excesivos para el proceso de reducción de la inflación y fortalecimiento de la hoja de balance, tal como refleja el acuerdo con el Fondo”
Por ello, en el Staff Report se remarca que en “el contexto de controles cambiarios, una fuerte ancla fiscal y un canal crediticio limitado, las tasas de interés reales negativas han sido factibles y han ayudado a abordar déficits cuasifiscales insosteniblemente grandes, que las autoridades consideraban que alimentaban el exceso de oferta monetaria en pesos y la inflación.”
En el marco de las medidas implementadas, se acordó que “para respaldar la transición al nuevo régimen monetario y atenuar las presiones del mercado, la tasa de interés oficial ex ante a un día tendría que volverse positiva en términos reales en el corto plazo para respaldar la demanda de pesos, particularmente a medida que se flexibilicen los controles y el crédito privado se recupera.”
¿Qué ve a futuro el FMI?
Interesante es el futuro que proyecta el organismo para el régimen cambiario de la Argentina. Según se detalla en el informe “Las políticas monetaria y cambiaria evolucionarán en la transición hacia un nuevo régimen monetario que implicará “competencia monetaria”.”
Y agrega: “la eventual “competencia monetaria” dentro del régimen podría dejarlo parecido al sistema de flotación administrada que prevalece hoy en Perú y Uruguay.” Es importante señalar que en el informe se indica que “Al banco central se le prohibiría proporcionar financiamiento al gobierno y continuaría absteniéndose de cualquier Transferencias de beneficios al Tesoro. Mantendría sus funciones de prestamista de último recurso para instituciones financieras elegibles (solventes), continuaría esterilizando las compras de divisas y administraría la liquidez en el tiempo a través de operaciones de mercado abierto con títulos gubernamentales. Además, se seguirían perfeccionando las prácticas contables para que el balance del BCRA refleje el valor razonable.”
El contexto regional y la competitividad
Este lunes las monedas de varios países de la región sufrieron el golpe por la inseguridad política y fiscal de sus economías. Esto provocó que hubiera devaluaciones en Colombia, México, pero principalmente en Brasil.
La devaluación de nuestro principal socio comercial es un problema para los productos argentinos, dado que les permite a los brasileños ganar espacios en el mercado internacional.
Mucho se viene discutiendo si es necesario que el tipo de cambio se ajuste a una tasa mayor que el 2% mensual, y además pidiendo la liberación del cepo. Con relación a lo primero, las autoridades monetarias garantizan – por manejo de expectativas o por convicción -, que no habrá cambios. Con relación a lo segundo, se formalizó el pedido de renegociación con el FMI del acuerdo para tratar de hacerse de fondos frescos.
También está la cuestión del Impuesto País, y la reducción de la alícuota, que sería una buena noticia pero que quedo condicionada al paquete fiscal y los cambios que se implementaron en el Senado. Veremos qué sucede ahora en Diputados.
Pero la competitividad de las empresas argentinas depende de mucho más que el tipo de cambio, el Impuesto País y las retenciones. Estos tres puntos son claves, pero necesitamos más. Necesitamos estabilidad en la macro y la micro. La desburocratización del comercio exterior es un elemento importante. Se necesita financiamiento. Es clave el desarrollo de infraestructura. Hay que conectar el país como nunca se lo ha hecho para que podamos explotar el potencial de cientos de economías regionales que pueden y deben vender al mundo para que la economía nacional florezca. Cuando estas cosas se hayan logrado, el tipo de cambio será una cuestión relevante pero no determinante para la economía argentina.
[1] Fuente: MATBA - ROFEX
[2] Fuente: Tipo de cambio mayorista al 14.06.24 según www.rava.com con un impuesto país del 17,5%. Es importante recordar que es un cálculo estimado dado que las empresas deben realizar un pago anticipado del 95% al momento de nacionalizar, y luego cancelar el 5% restante cuando realizan el pago al exterior.
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