Quizás algunos estén sorprendidos por el comportamiento del dólar en los últimos días. Pero al mirar cómo está actuando el mercado y el ministerio de economía podemos imaginarnos qué puede suceder en los próximos meses.
Lunes 24 de octubre de 2022, Mg. Yanina S. Lojo
Los últimos días hemos visto como el dólar ha tomado un comportamiento contrario al que hubiéramos esperado. El dólar MEP y el dólar libre se alinearon en los $ 290.- y el CCL se mantuvo oscilante en torno a los $ 300.- Muchos se preguntan qué está pasando detrás de este comportamiento, pero más importante qué nos dice del futuro.
¿Cómo ha evolucionado el dólar en el último mes?
Durante el mes de septiembre el comportamiento de todas las cotizaciones ha sido bastante volátil, en general, como respuesta a los anuncios o no anuncios que llegaban de parte del gobierno. Pero el resultado final, es que todas las cotizaciones - tanto las financieras, como la libre y la oficial -, se ubicaron por debajo de la inflación. Mientras que ésta se situó en el 6,2% el tipo de cambio oficial evolucionó un 5,69%, el CCL un 5,8%, el MEP 4,99% y el libre cayó con relación al mes de agosto.
Fuente: Elaboración propia
¿A qué se debe este comportamiento?
La inflación está haciendo de las suyas sumado a que la plaza está seca. Por un lado, aquellos que lograron un excedente hacia finales de mes de agosto tomaron la decisión de volcarse a los famosos plazos fijos UVA en lugar de los dólares. Por otro lado, las empresas se están sobre stockeando. Es decir, han tomado la decisión de volcar su excedente a la compra de mercadería ante los constantes aumentos de los proveedores y previendo que esta situación se mantendrá en los próximos meses o incluso se intensificará si faltaran productos. En lugar de destinar sus pesos a la compra de dólares, están comprando todo lo que puedan almacenar. Inclusive muchas PyMES han desarmado sus posiciones en dólares para la compra de mercadería previendo un futuro incierto. Todo esto genera una presión sobre los precios que hace difícil imaginar que la inflación de octubre logré perforar el 6%. La mayoría de las consultoras privadas informan que sus relevamientos colocarían el valor para este mes entorno al 6,3% al 6,5% siendo alimentos una de las categorías que más habrían aumentado. Este fuerte incremento en los precios está generando que a muchas familias les cueste llegar a fin de mes, por lo que se están viendo obligadas a recurrir a sus ahorros en dólares para poder afrontar sus gastos y deudas.
¿Qué está pasando con las importaciones?
Desde el 17 de octubre con la implementación del SIRA, las importaciones viven una virtual parálisis. Si bien desde el gobierno han asegurado que se trata de una situación transitoria debido a la lógica demora en la puesta en marcha de un sistema completamente nuevo, desde el sector industrial e importador la desconfianza aumenta a medida que pasan los días. Las SIRA asociadas a Licencias Automáticas, que no deberían demorar más de 48 - 72 hs en ser aprobadas, pasan los días y no dan novedades. Aquellas operaciones vinculadas a las Licencias No Automáticas tienen un periodo máximo de gestión de sesenta (60) días, y aún nadie tiene certeza cuál será el plazo promedio o si lo habrá. Otra cuestión es la asociada con el pago de las operaciones: no hay más pago anticipado o vista salvo para algunas excepciones. Se deberá girar a plazo, una vez nacionalizada la mercadería. ¿Cuándo se podrá hacer el giro al exterior? A partir de la fecha que la Secretaría de Comercio, al momento de aprobar la solicitud, disponga. Esto aplica tanto para insumos, materias primas, bienes intermedios, terminados, inclusive maquinaria o equipamiento. Sectores como el minero, fuerte proveedor de dólares a través de su complejo exportador no ha quedado contemplado en las excepciones. Lo mismo sucedió con la industria automotriz que, hasta la semana anterior, podía recurrir al Certificado por el aumento de sus exportaciones. Este se podía trasladar a los proveedores de autopartes que necesitaban importar, y de esa manera, evitar las paradas de producción por falta de insumos. Todo esto genera una presión sobre los precios que sólo podría ser contenida si la demanda cae.
¿Qué impacto tendrá todo esto sobre la inflación?
Cuando se le pregunta a cualquier persona en la calle sobre los precios probablemente responda que está todo caro y que no hay precios de referencia, es decir, que es difícil saber si al comprar algo estamos pagando lo que realmente vale. Si se le pide opinión sobre cómo cree que estarán los precios en unos meses, la respuesta será: mayores que los actuales. Si se sigue "encuestando" sobre tarifas y salarios, la respuesta estará alineada: la sensación es que están atrasados con respecto a los precios. La expectativa de los argentinos es que las cosas seguirán aumentando y que los salarios necesitan ajustarse para acompañar estas subas. Si la gente siente que mañana no podrá comprar lo mismo que hoy, entonces se volcará al consumo, algo parecido a lo que hacen los empresarios stockeandose por miedo a los aumentos y faltantes. El problema surgirá si la demanda continúa alta y la oferta se contrae. En ese punto, los precios escalan. Esto puede pasar si ante un contexto social complicado se continúa expandiendo el dinero circulante y la producción sigue comprometida por la falta de insumos, materiales e inclusive por el no ingreso de mercadería que no es fabricada en el país. Lo poco que haya valdrá lo que el mercado esté dispuesto a pagarlo. Ante la escasez, los precios son tiranos.
Si los salarios no acompañan la inflación, la gente contrae la demanda a aquello que es solo esencial - como está sucediendo con quienes necesitan vender sus ahorros para llegar a fin de mes -, y eso obliga a la oferta que tiene mucha mercadería a bajar los precios. Y ahí podríamos tener un respiro.
Con relación al dólar, esta primavera durará quizás un tiempo más, pero en un punto los empresarios van a dejar de comprar, ya sea porque no poseen espacio donde continuar almacenando - porque están por encima de la demanda -, o porque el costo de almacenar por mucho tiempo esa mercadería hace que se vuelva más conveniente volver al dólar para colocar los excedentes. Y si esto coincide con el momento en que los argentinos vacacionan, entonces veremos que el dólar libre comienza un camino ascendente, quizás por encima de lo que realmente necesita. Y en el caso de los dólares financieros, si las trabas para girar continúan es muy probable que muchas empresas que se mantuvieron reticentes hasta ahora empiecen a trasladar sus operaciones a este mercado - principalmente por la imposibilidad de girar anticipado -, con el consecuente impacto en los precios.
Como vemos es todo una cadena todo relacionado con todo, y a menos que se empiecen a tomar decisiones macroeconómicas mancomunadas, la economía seguirá dando traspiés y boyando sin rumbo.
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