El lunes el organismo que dirige Marcos Lavagna publicó datos claves del primer trimestre de la economía: evolución del PBI y desempleo. ¿Qué dice la información relevada?
Martes 25 de junio de 2024, Mg. Yanina S. Lojo
Se esperaban los números que esta semana informó el INDEC. Son una foto que ya ha quedado desactualizada, pero sirven para confirmar algunas cuestiones que ya se habían estimado y vivido durante el primer trimestre del 2024. Nada que la misma Administración no esperara. Recordemos que el presidente Milei desde un principio habló de la recesión de la economía argentina. No como un fenómeno nuevo, sino como algo que veníamos atravesando y que debido a la estimulación artificial de la demanda se había enmascarado.
Por otro lado, las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) establecen un panorama duro para este año, que va en línea con los datos publicados ayer. ¿Y el sector privado? ¿Qué estima a través del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM)?
Cayó el PBI en el primer trimestre
Como era esperable, por la recesión que golpeo y que aún afecta la economía argentina el PBI mostró una caída del 5,1% cuando se la compara con el mismo periodo del año 2023, y cuando se desestacionaliza la serie la caída es del 2,6%. Al desagregar los ítems que componen el dato, se observa que el consumo privado se contrajo un 6,7% y desestacionalizado un 2,6%, mientras que el consumo público tuvo una menor contracción: 5,0% y 0,8%, aún con el importante recorte que hubo en el gasto.
Según indican algunos especialistas se trata de la mayor contracción de la actividad económica desde el primer trimestre de 2019, producto de la devaluación y la caída del consumo.
La inversión (Formación bruta de capital fijo) fue la más golpeada con una disminución del 23,4% y cuando se desestacionaliza baja hasta el 12,6%. Ambos valores muy altos. ¿Por qué cayó la inversión de esta manera? Según el INDEC se explica por la caída de 26,6% de la inversión en construcciones, el aumento de 9,1% de otras construcciones, el descenso de 26,3% en maquinaria y equipo y la caída de 20,7% en equipo de transporte. Asimismo, indica que, dentro de maquinaria y equipo, el componente nacional descendió 32,6% y el componente importado cayó 22,3%. En equipo de transporte, el componente nacional tuvo un descenso de 35,3% y el importado tuvo un incremento de 46,4%
Por el lado de los sectores de actividad, se destacan los descensos en Construcción (-19,7% v.ia), Industria manufacturera (-13,7% v.ia) y las actividades de Intermediación financiera (-13,0 % v.ia). Mientras que se observó un crecimiento en el sector de Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (10,2% v.ia).
Según indica el informe del organismo: “En la demanda global se observó una caída de 23,4% en la formación bruta de capital fijo, un incremento en las exportaciones de bienes y servicios reales de 26,1%, el consumo privado descendió 6,7% y el consumo público disminuyó 5,0%.” Mientras que: “En términos desestacionalizados, con respecto al cuarto trimestre de 2023, las importaciones cayeron 12,1%”
Como se desprende del cuadro anterior ya en el caso del último trimestre del 2023 hubo una caída significativa y la baja en la actividad en casi la mitad de los sectores. ¿El motivo? La devaluación de agosto y el descenso del consumo, y la inestabilidad producto del proceso electoral. En el primer trimestre del 2024, el deterioro se extendió a 10 de 16 rubros.
¿Qué dice el FMI del PBI?
El FMI modificó su pronóstico hace pocos días atrás indicando una contracción del 3,5% en 2024 (frente a un 2,75% previo), en línea con una caída de la producción no agrícola (5% interanual). Sin embargo, espera una recuperación recién a fin de año, proyectando un crecimiento de la economía de un 5% en 2025.
¿Y los privados?
Según la última proyección publicada en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) por el BCRA, los participantes esperaban una caída en el primer trimestre de este año del 3,1% mientras que para todo 2024 del 3,9%. En el primer caso, por encima de lo que realmente el INDEC midió, mientras que para el segundo el pronostico es mucho más duro que el realizado por el FMI.
¿Qué paso con el empleo?
El otro dato clave que publicó el INDEC ayer fue el del empleo en el primer trimestre del año. La tasa de desocupación fue del 7,7%, lo cual representa un 1,1 millón de personas. Es importante señalar que según los datos publicados ayer 13,1 millones de trabajadores ocupados, de los cuales 9,8 millones son asalariados y 3,3 millones son no asalariados
Según el informe presentado por el organismo “la tasa de actividad (TA) –que mide la población económicamente activa (PEA) sobre el total de la población– alcanzó el 48,0%, la tasa de empleo (TE) –que mide la proporción de personas ocupadas con relación a la población total– se ubicó en 44,3%; y la tasa de desocupación (TD) –personas que no tienen ocupación, están disponibles para trabajar y buscan empleo activamente, como proporción de la PEA– se ubicó en 7,7%.”
Con relación a la población desocupada, la tasa de desocupación fue de 8,4% para las mujeres, y de 7,0% para los varones. Entre las regiones, las que mostraron una mayor desocupación se encuentra el Gran Buenos Aires y Pampeana, con 9,0% y 6,8%, respectivamente. El menor nivel se detecto en la región de Cuyo (4,5%).
Otro dato importante tiene que ver con el nivel educativo de las personas desocupadas, el 72,7% cuenta con hasta secundario completo, y el 27,3% presenta nivel superior y universitario, completo o incompleto.
Al comparar contra el último trimestre del 2023, se observa que el nivel de desocupación paso del 5,7% al 7,7%. Durante el año pasado, se había observado que luego de comenzar en el 6,9% se había reducido apenas unos puntos al 5,7%.
Según indica el INDEC: “se detectó un aumento relativo de 9,2 p.p. entre las personas jefas de hogar (23,3% a 32,5%). A su vez, se destaca un incremento en la proporción de quienes están buscando trabajo desde hace menos de un mes de 1,4 p.p. (de 13,4% a 14,9%) y de quienes están en esa situación desde hace un mes y hasta tres meses de 25,4% a 30,3% (4,9 p.p.).” Además “entre las mujeres de 14 a 29 años la tasa de desocupación mostró un ascenso de 4,0 p.p. (de 13,4% a 17,3%). Entre los varones de la misma edad, esta tasa ascendió 2,6 p.p. (de 11,5% a 14,1%).”
¿Qué nos permite inferir los datos anteriores?
Con el nivel de caída de actividad, se esperaba una mayor contracción en el empleo de la que finalmente se dio. Sin embargo, hay que destacar dos cuestiones importantes. Por un lado, que hay más gente buscando más horas de trabajo. Por efecto de la inflación, muchas personas necesitan incrementar la cantidad de horas que trabajan dado que el poder de compra de los salarios se ha ido licuado, y por ello, se necesita trabajar más para afrontar los gastos. Por otro lado, si comparamos el mismo trimestre de 2023 contra el de este año, la variación no fue muy significativa, y ante el nivel de ajuste que se dio deberíamos observar una mayor contracción del empleo. Si observamos los datos, el nivel de empleo asalariado no tuvo modificaciones significativas.
Entonces; vemos que sube la demanda de horas de trabajo para paliar la pérdida de poder adquisitivo mientras que dado el nivel de ajuste, no hubo un fuerte crisis de empleo como en otras situaciones similares.
¿Qué proyecta el Sector Privado?
En el último REM según los privados la tasa de desocupación abierta en el primer trimestre de 2024 se estimaba en el 7,2%. Mientras que para todo el año se proyecta un 8,5%. Es importante remarcar que la tasa antes mencionada mide el porcentaje de la población desocupada (personas que, no teniendo ocupación, están buscando activamente trabajo y están disponibles para trabajar) con respecto a la Población Económicamente Activa (PEA).
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