Esta semana INDEC dio a conocer los datos correspondientes al primer mes del 2024, y muestran un superávit comercial. Pero ¿Qué nos dicen los números? ¿Es sostenible en el tiempo? ¿Cómo evolucionaron las importaciones y las exportaciones?
Jueves 22 de febrero de 2024, Mg. Yanina S. Lojo
El martes el organismo que conduce Marcos Lavagna presentó el informe sobre cómo evolucionó el intercambio comercial en enero de 2024. Mientras que las exportaciones muestran un crecimiento interanual de casi un 10%, las importaciones cayeron un 14,3%. De esta manera, la balanza comercial arrojó un saldo positivo de USD 797 millones de dólares, pero ¿Qué información debemos observar además de los grandes números?
Las exportaciones en enero
En enero, las exportaciones alcanzaron un valor de USD 5.398 millones mostrando un crecimiento interanual del 9.6%. Desestacionalizadas la evolución llega al 3,9%. Sin embargo, un dato que no debe pasarse por alto es que los precios disminuyeron un 9,4% mientras que las cantidades subieron un 21,1%. ¿Por qué se puede haber producido este fenómeno? Hay varios motivos que pueden explicar esta situación y depende del rubro a analizar, por ejemplo, caída de precios internacionales, mejora del precio del producto argentino como consecuencia de la devaluación, cuestiones estacionales vinculadas a determinados productos, entre otros.
Cuando se hace la apertura por categoría observamos un significativo crecimiento en el caso de los productos primarios (PP) ascendieron 55,4%, donde las cantidades aumentaron 63,7% respecto a enero de 2023 y los precios se redujeron 5,8%. En este caso, el INDEC señala que se debió principalmente a las mayores ventas de cereales que se incrementaron 68,9%. También se destacaron los aumentos de pescados y mariscos sin elaborar, entre otros.
Por otro lado, el valor de las exportaciones de Combustibles y Energía se elevó 10,3%; mientras que los precios disminuyeron 15,4% y las cantidades aumentaron 31,2%. La suba fue impulsada principalmente, por el aumento de ventas de petróleo crudo.
En el caso de la Manufacturas de Origen Agropecuario ascendieron 3,1% y aunque las cantidades aumentaron 16,6%, los precios se redujeron 11,4%. Residuos y desperdicios de la industria alimentaria (7,6%); productos de molinería y sus preparaciones (23,9%); grasas y aceites (-8,8%) y carnes y sus preparados (3,4%) fueron los subrubros más dinámicos.
El informe señala que el valor de las exportaciones de Manufacturas de Origen Industrial disminuyó 15,6%; tanto los precios como las cantidades bajaron 10,0% y 5,5%, respectivamente.
Finalmente, si bien aumentaron las exportaciones de material de transporte terrestre (vehículos automotores de pasajeros), disminuyeron las exportaciones de piedras, metales preciosos y sus manufacturas; productos químicos y conexos; entre otros.
Las importaciones en el primer mes del año
En este caso, durante el mes de enero alcanzaron un valor de USD 4.601 millones mostrando una significativa caída del 14,3%, aunque desestacionalizada la disminución es del 8,8%. En este caso, vemos tanto una caída en precios como en cantidades importadas del 3,6% y del 11,3% respectivamente.
¿Por qué cayeron sustancialmente las importaciones en enero? No es una pregunta muy difícil de responder. Más allá de la devaluación que se produjo en diciembre, y que cambia el costo de muchos productos, la situación de endeudamiento del sector hace muy difícil que las operaciones continúen con el mismo ritmo.
El uso económico más afectado por esta disminución (58,8%) fue el de combustibles. Esto se debe a una reducción del 52,7% en las cantidades importadas, y a una disminución del 11,8% en los precios.
Saldo comercial ¿Qué nos dice el INDEC?
La balanza comercial arrojó un valor positivo por USD 797 millones, mostrando una leve contracción con respecto a diciembre que se había ubicado en USD 1.018 millones, pero dejando un mejor resultado con relación a enero de 2023 donde el déficit se había ubicado en el USD 443 millones.
Según el INDEC, “Si se consideran tanto las importaciones como las exportaciones a valores FOB (sin incluir el flete internacional y el seguro), el saldo de enero fue superavitario en 1.026 millones de dólares. Este saldo, al igual que el valor CIF, mantuvo la tendencia positiva iniciada en diciembre de 2023, tras un año con pocos valores positivos; diciembre cerró con un superávit comercial de 1.233 millones de dólares FOB, por su parte enero de 2023 registró un saldo negativo de 114 millones de dólares FOB.”
El organismo indica que, si hubiesen prevalecido los precios de enero del año pasado, el saldo comercial habría arrojado un superávit de USD 1.192 millones. Bajo este supuesto, y ante el mayor descenso del Índice de precios de las exportaciones (-9,4%), comparado con el Índice de precios de las importaciones (-3,6%), el país registró una pérdida en los términos del intercambio de USD 366 millones.
La deuda comercial un factor no menor
La caída en las importaciones puede responder a varios factores, pero no debe pasarse por alto la cuestión de la deuda comercial y la falta de financiación para las operaciones nuevas.
Muchas empresas PYMES hoy se encuentran ante la difícil situación de no haber podido aún cancelar la deuda que tienen pendiente con sus proveedores, o quizás recién ahora en febrero han comenzado a poder cursar pagos. Esto ha hecho que numerosos importadores no hayan podido realizar nuevas operaciones, porque sus proveedores suspendieron embarques. Por otro lado, la falta de financiamiento y la imposibilidad de realizar pagos anticipados por el momento, deja directamente fuera de mercado a muchas empresas dado que los exportadores no están dispuestos a enviar la mercadería a nuestro país sin contar previamente el pago.
También hay cuestiones estacionales, vinculadas con el periodo de receso donde muchas fabricas y empresas cierran y paran sus producciones. Haciendo que los embarques se posterguen para más adelante.
Aun es pronto para saber si el superávit comercial se mantendrá, y si la razón detrás de éste es una mejora competitiva real de los productos argentinos o una fuerte recesión que hace que caiga la demanda de insumos y productos finales.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) confirmó este ayer un recorte en las proyecciones para las cosechas de soja y de maíz 2023/24 que se ubicarán en torno a 49,5 millones y 57 millones de toneladas, respectivamente, por el impacto de la ola de calor de más de 10 días.
El gobierno cuenta con el ingreso de las liquidaciones del campo para poder avanzar en la liberación del cepo sin embargo hay varios factores que se vienen mencionando entre los especialistas que podrían influir y hacer que sean menos de los proyectados. Por un lado, las menores previsiones de producción, una muy buena cosecha de Brasil también influye la situación económica de China, que está produciendo un efecto negativo en el precio de todos los commodities.
Mientras que se esperaban que llegarán más de USD 30 mil millones, hay quienes arriesgan que podrían entrar solo USD 20 mil millones. Pero aún es pronto, porque en el caso de los productos primarios, como hemos visto, factores externos impactan fuertemente. Y todo puede cambiar de un día para otro. Para bien como para mal. Pero la salida del cepo y la flexibilización de las normas cambiarias dependerá de la llega de dólares genuinos.
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