Ayer se conoció el número de la inflación que fue del 8,3%, con una baja mucho menor de la que se esperaba. ¿Qué impacto tendrá en la economía global? Pero principalmente, ¿Cómo nos afectará?
Miércoles 14 de septiembre de 2022 Mg. Yanina S. Lojo
Este martes se conoció el dato de la inflación de los Estado Unidos, que se ubicó en el 0,1% mensual y en el 8,3% anual. Esto sacudió fuertemente a los mercados, que esperaban una mayor desaceleración, haciendo que las acciones en Wall Street cayeran. La inflación sigue a la baja, pero no está respondiendo lo suficientemente rápido, por lo cual, los mercados temen que las políticas monetarias duras continúen por un largo tiempo. Es decir, ven difícil una baja de las tasas. Al contrario, se espera que las mismas se mantengan altas para de esa manera seguir fortaleciendo y consolidar el camino hacia la baja de la inflación.
¿Cuáles son los pronósticos?
El 21 de septiembre se reúne nuevamente la FED y es probable que se anuncie una tercera suba de tasas - algunos mencionan que podría alcanzar los 75 puntos básicos -, de manera tal que se consolide una política orientada a enfriar la economía. Se buscará continuar con la tendencia a desalentar el consumo, con el consecuente impacto que esto tendrá sobre la actividad económica. Es por ello que el mercado respondió con una fuerte caída en el valor de las acciones.
¿Qué papel está jugando la política?
En dos meses se producirán las elecciones de medio término en los Estados Unidos, y el presidente ha hecho de la lucha contra la inflación su caballo de batalla mientras que el partido republicano lo acusa de que sus políticas monetarias expansivas - principalmente, el paquete de ayuda implementado durante la pandemia -, han llevado a la economía americana a una complicada situación inflacionaria. Le reclaman que las medidas que está tomando la FED para controlar el problema que ellos mismos generaron, tendrán un impacto directo en la vida de los americanos, debido a que prevén que la economía podría entrar en recesión.
El problema del empleo
Si uno recorre una ciudad de Estados Unidos probablemente le llame la atención que en la mayoría de los negocios figure el cartel de "now hiring" (ahora contratando). Como está sucediendo en Europa, como consecuencia de la pandemia, la escasez de mano de obra está generando una presión extra sobre el mercado laboral. En USA durante el mes de agosto el número de desempleo fue cercano al 3,7%, mientras que el mínimo histórico es del 3,5%.
Reino Unido está pasando por una situación similar, donde la economía se encuentra en pleno empleo. Pero esta problemática se evidencia en muchos otros países de la Unión Europea. Durante la pandemia, muchos inmigrantes retornaron a sus países ante los lock down y no volvieron con la reapertura. Esto hace que haya menos mano de obra disponible generando dos situaciones: por un lado, la capacidad productiva se ve afectada dado que la mano de obra se convierte en un limitante. Por otro lado, hay que pagar más ante la escasez de recursos, lo que genera una clara presión sobre los precios.
¿Cómo nos afecta a nosotros?
Ayer la caída de las acciones de Wall Street afectó a los papeles argentinos. En este mercado las principales golpeadas fueron las acciones de empresas tecnológicas (por ejemplo, despegar y Mercado libre). Pero la plaza local también fue arrastrada y las caídas fueron más generalizadas. Los bonos soberanos ley extranjera también cayeron. Y el riesgo país se ubicó en los 2310 puntos básicos.
Los dos grandes fantasmas que tiene por delante la Argentina son la recesión mundial y el encarecimiento de la deuda a nivel mundial, ambas situaciones directamente relacionadas.
La decisión tanto de la Reserva Federal, del Banco de Inglaterra y del Banco Europeo de aplicar políticas monetarias duras hasta tanto puedan controlar la inflación, pueden juntamente con la crisis energética, arrastrar al mundo a una recesión global. Esto afectaría fuertemente los términos de intercambio mundial. La suba de tasas de interés encarece tomar deuda a nivel mundial, lo que hace que nuestro país que está necesitando fondos para reforzar las reservas se vea obligado aceptar un mayor costo por cada dólar que reciba, principalmente si decide recurrir a herramientas como las REPO.
En general, cuando hay problemas económicos lo último que se ve afectado es el mercado de los alimentos. La gente contrae el consumo de todo lo que no es necesario y trata de mantener lo más posible el consumo de alimentos. Quizás es momento de repensar la estrategia de la Argentina con relación al comercio internacional, y brindarle mayores herramientas y más competitividad al sector exportador más fuerte de cara al futuro: el campo. En un momento cuando el mundo estaba pasando una difícil situación ser el granero del mundo nos dio la posibilidad de crecer y desarrollar el país. Quizás es nuestra oportunidad. Pero para ello habrá que dejar de jugar al gato y al ratón, y presentar un plan integral con beneficios reales para potenciar el sector.
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