Mientras en el Congreso hoy se comenzará a debatir el proyecto de la Ley de Bases y el Paquete Fiscal el tipo de cambio y el impuesto país esperan su resultado, también los importadores y los exportadores.
Miércoles 12 de junio de 2024, Mg. Yanina S. Lojo
Desde hace semanas que se habla sobre el tipo de cambio, si está apreciado y necesita ajustes. Si la política cambiaria es la correcta, y la competitividad de las empresas pasa por cuestiones más estructurales. La realidad es que las liquidaciones de exportaciones en general no han evolucionado al ritmo que se esperaban, el BCRA por tercer rueda ha debido vender reservas y esto para algunos economistas es una señal clara que el verano que tuvo la autoridad monetaria llegó a su fin y que en lo que resta de este año será difícil que pueda continuar acumulando reservas. Sostendrá el nivel, pero difícilmente logrará incrementarlas sin ayuda de la llegada de fondos del exterior. En ese contexto, hoy comienza la discusión en el Senado y el ministro de Economía adelantó que de aprobarse la Ley habría cambios en el Impuesto País.
Se reduciría el Impuesto País
Según adelantó el ministro de Economía en una entrevista que dio este fin de semana si se aprueba la Ley de Bases se reducirá la alícuota del Impuesto País. Se pasaría del 17,5% al 7,5%. Está última era la que se aplicaba hasta diciembre para la mayoría de las importaciones.
Desde hace ya tiempo, el campo y otros sectores vienen alertando sobre el alto impacto que ha tenido este impuesto en los costos. El sector agropecuario ha solicitado no solo la quita de las retenciones sino también la exclusión del impuesto país a las posiciones arancelarias que deben importarse para la próxima siembra.
Está reducción de la alícuota podría tener un impacto positivo en los costos, pero habrá que ver cómo se implementa porque dado que el hecho imponible es el acceso al mercado para la compra de divisas para el pago de importaciones de bienes y servicios. Al momento del ingreso de la mercadería se realiza un pago a cuenta del 95% del 17,5%. Nadie sabe qué sucederá con las operaciones que se nacionalicen antes de esa reducción. Eso deja a pensar si algunas importaciones podrían posponerse a la espera de ver qué sucede con la ley de bases.
El otro aspecto que hay que considerar es que de reducirse la alícuota el tipo de cambio importador se acercaría considerablemente al exportador sin tener que llevar adelante una devaluación.
La política cambiaria no se modifica
Ayer Caputo mediante un mensaje en la red X adelantó que el resultado de la votación en el Congreso no tendría impacto sobre la política cambiaria que viene implementando el BCRA. Esta declaración surge ante especulaciones de que el ajuste en la alícuota del Impuesto País le permitiría al gobierno realizar un ajuste discreto del tipo de cambio.
Sin embargo, se confirmó que seguirá aplicándose las microdevaluaciones mensuales del 2% y que el dólar exportador se mantendría como hasta ahora (80%/20%).
En las últimas semanas, tanto por la decisión del BCRA de reducir fuertemente las tasas como por la incertidumbre sobre el futuro de la Ley de Bases, en los mercados financieros se ha observado nuevamente volatilidad del tipo se cambió y un leve incremento de la brecha, que había tocado mínimos.
De aplicarse la reducción de la alícuota del Impuesto País a valores de hoy el dólar importador quedaría en $970 aproximadamente mientras que el dólar exportador cotiza a valores similares. Esto reduciría en parte el impacto que se ha estado recibiendo en los costos para aquellos que producen y que deben importar insumos, y que además exportan.
Sin embargo, hay cuestiones de competitividad que van más allá de la cuestión del tipo de cambio que aún están lejos de solucionarse y que tiene que ver con los años en que la economía argentina ha estado cerrada.
Pero hay un factor clave que debe solucionarse de manera urgente: el cepo. Mientras haya cepo cualquier medida que se toma para mejorar el comercio exterior no logra tener el impacto real que podría tener.
Se viene un nuevo acuerdo con el FMI
Mañana jueves 13 de junio se reúne el Directorio de este organismo y se espera que de su aprobación a la Revisión Técnica. De esa manera, se libera un desembolso de unos USD 800 millones.
Una vez cumplido con este paso protocolar, se comenzaría a renegociar el acuerdo para intentar recibir nuevos fondos del organismo. Con un riesgo país cercano a los 1600 puntos básicos, la llegada de préstamos de otro tipo de inversores se complica. Por ello, es clave que el Fondo libere parte de lo que aún no se activo del acuerdo negociado durante la administración del presidente Macri.
Esto permitiría que el BCRA se hiciera de fondos adicionales para poder liberar paulatinamente el cepo con un respaldo suficiente para hacer frente a cualquier desequilibrio que pudiera presentarse. Hoy la fragilidad de las reservas lo hacen imposible.
Esta madrugada los mercados asiáticos abrían con la noticia de que se esperaban novedades con respecto al pago del SWAP entre Argentina y China. Recordemos que se estima que en junio vencerían más de USD 2 mil millones. Todo parece indicar que habría acuerdo entre las partes y el SWAP se renovaría lo que daría algo de oxígeno a las arcas del BCRA.
Esperan novedades
El mercado seguirá muy atentamente lo que suceda hoy en el marco político. La incertidumbre es algo que no gusta, incomoda. Y los mercados castigan esta situación. A medida que vaya ganándose certidumbre veremos respuestas. Si la situación ya estaba descontada la reacción no será grande. Si no, puede haber una sobre reacción para cualquier lado. Lo que sí queda claro, es que más allá de lo que suceda en los mercados financieros, la economía real necesita ponerse de pie. Y para ello, necesita definiciones de hacia dónde vamos. La reactivación llega de la mano de las certezas. Buenas o malas definiciones, pero definiciones al fin. Seis meses después la pregunta es: ¿habremos llegado al final del camino de la Ley de Bases? Sea por su aprobación o su rechazo, es hora de tener una respuesta.
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