Hoy por la tarde se conocerá el número correspondiente al mes de noviembre. El gobierno apuesta por perforar el 6%, después de lograr renovar y ampliar la licitación del día de ayer para cerrar una semana de partidos claves.
Jueves 15 de noviembre de 2022, Mg. Yanina S. Lojo
El INDEC dará a conocer hoy por la tarde el número de la inflación del mes de noviembre. Muchos esperan que el número finalmente haya perforado el 6%, principalmente alentados por los números de la Ciudad de Buenos Aires que se conocieron la semana pasada.
¿A qué se debería?
El programa Precios Justos no sería el responsable. Pero si estarían influyendo en la baja de la inflación la sequía, la estacionalidad y la caída en el valor de la carne. Mientras que la sequía va a ser un problema serio durante el principio de 2023 y probablemente veamos la implementación de un nuevo dólar soja – quizás más cerca de los $300 que de los $230 -, hoy ha ayudado a que los precios de la carne bajen. ¿Por qué? Porque el precio del alimento para el ganado ha subido, lo que hace que los animales se manden antes al matadero para no continuar con el proceso de engorde. En otras palabras, la oferta de carne subió y debido a la dificultad de la demanda para adquirir el producto, los precios han dejado de subir y comenzaron a bajar.
Como vemos, el mercado funciona siempre de manera adecuada cuando se le permite: si la oferta supera a la demanda los precios bajan, y no necesita de la mano del Estado para auto regularse.
Con relación a la estacionalidad, muchos productos de origen vegetal durante el mes de noviembre suelen mostrar esta particular. Y si tenemos en cuenta el peso de los alimentos, en particular, la carne – al eliminar las estacionalidades -, se puede esperar ver un impacto positivo en el IPC. En general, noviembre es un mes donde se observa una menor inflación que en otros meses.
Con relación al programa de Precios Justos, desde el gobierno quieren darle una mayor relevancia a lo alcanzado por este sistema de acuerdos, pero la realidad es que el programa comenzó a mediados del mes pasado. Seguramente desde Economía si el número perfora el 6% intentarán adjudicarle al programa una mayor importancia de la que realmente tuvo.
¿Qué rubros habrían subido?
En todas las mediciones privadas, Vivienda sería el rubro que más aumentos estaría registrando como consecuencia de la quita de subsidios. Seguida de cerca por esparcimiento. Acá estaría impactando la estacionalidad de manera inversa que, en el caso de alimentos, ya que hay una mayor demanda a medida que nos acercamos al periodo de vacaciones.
No hay soluciones mágicas y poco dolorosas
Mientras que el gobierno intenta llegar a fin de año sin aplicar soluciones de fondo para el problema de la inflación, cada vez queda más claro que no hay soluciones mágicas. Que Papa Noel no dejará debajo del arbolito una nueva manera de encarar el problema de la inflación. El congelamiento de algunos precios en la economía sólo es una curita ante una herida sangrante que nos atraviesa el cuerpo. Si queremos ir por el camino de la solución real deberíamos empezar por bajar el déficit – que algo se redujo licuando los sueldos del sector público y las jubilaciones y subiendo las tasas de interés -, y reducir la emisión. La licitación de la deuda en pesos fue festejada como un éxito por Economía porque le permitirá financiar el gran déficit del mes de diciembre sin emitir. Sin embargo, nadie sabe que sucederá en los próximos meses.
Hace varios meses atrás me preguntaron – durante el éxito del documental de Netflix sobre Shimon Peres -, por el plan implementado por Israel y la posibilidad de lograr algo parecido en nuestro país. En ese momento, mi respuesta fue concreta: la economía de Israel y la Argentina no son parecidas, no tienen las mismas condiciones, no tienen la misma matriz productiva, pero, sobre todo ese plan requirió de un acuerdo político entre todas las fuerzas del país para poder lograrlo.
En el día de ayer el Cronista publicó una nota que le realizaron a Leonardo Leiderman, quien fuese asesor del Banco Central de Israel. En la misma se resumen cuáles fueron los principales puntos del plan implementado, que consistió en una importante reforma fiscal y monetaria:
Se subieron las tarifas y se congelaron por 6 meses, bajo una estricta disciplina fiscal.
Los sindicatos acordaron un aumento salarial, pero se comprometieron a no pedir nuevos ajustes por 6 meses.
La moneda fue devaluada, pero se mantuvo contante durante 6 meses.
El sector privado congeló precios por 6 meses.
Se legisló la autonomía del Banco Central y se le prohibió emitir para financiar el déficit.
Cuando se le preguntó a Leiderman si el mismo plan que se aplicó en Israel, que llevó la inflación del 444% al 15%-20%, se podría aplicarse en nuestro país la respuesta fue tajante: los niveles de pobreza son mucho más altos y un nivel de informalidad laboral también muy importante. Mientras que Israel es un país más pequeño, más ordenado en materia laboral, previsional y de programas sociales.
La inflación destruye el poder adquisitivo de todos y el poder de ahorro de todos. Es un impuesto disimulado. Afecta tanto a pobres como a ricos: pero tiene mayor impacto en aquellos que mueven la economía, en los jubilados que no se pueden defender, que depende del Estado para obtener una recomposición de sus ingresos. Mientras el gobierno dice estar combatiendo la inflación toma medidas que atentan contra este objetivo: emitir billetes o permitir el acceso a préstamos a tasas “baratas”.
Esperemos a ver qué número se conoce hoy. Probablemente la sensación sea que no representa la realidad. Es muy factible que, si la inflación baja en el corto plazo se deba más a una cuestión recesiva. A mediados del próximo año ante la gran cantidad de vencimientos de deuda en pesos y ante el contexto de las elecciones, y con una probable dolarización de la cartera veamos que se acelere. Pero en economía los análisis son día a día, porque la foto de hoy puede ser diferente mañana
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