Hace ya varios días que se escucha hablar de que el BCRA habría activado el SWAP con China para reforzar las débiles reservas. ¿Qué es el swap? ¿Para qué nos sirve?
Jueves 11 de agosto de 2022 Mg. Yanina S. Lojo
El martes por la mañana el presidente del BCRA confirmó que se había activado el SWAP con China. El mismo corresponde a unos USD 20.000 millones. El anunció se hizo para calmar los ánimos del mercado que empezaba a preocuparse con relación a los encajes que tienen los bancos en el Central. Recordemos que estos encajes son los que respaldan los depósitos en dólares de los ahorristas, es decir, que ante una corrida cambiaria los bancos podrían responder sin verse comprometida la estabilidad del sistema financiero.
¿Qué es un swap?
Es un acuerdo donde una de las partes se compromete a transferir un determinado valor de flujos monetarios de manera periódica y a cambio la otra parte se compromete a pagar intereses sobre el valor nominal del swap. Es lo que se conoce como un derivado financiero.
¿Para qué se suelen hacer?
En general, tienen como finalidad convertir un acuerdo financiero que implica un esquema de pagos en otro que se adapte mejor a sus necesidades particulares. Por ejemplo, una persona tiene una hipoteca cuyo pago de intereses se ajusta a una tasa variable y busca convertirlo en un acuerdo cuya tasa de interés sea fija. De esta manera, se busca bajar el nivel de exposición al riesgo.
¿En qué consiste el swap con China?
El primer acuerdo se suscribió en 2009, y tenía como finalidad dar un respaldo financiero a la situación económica argentina. Pero tuvo que ser activado en diferentes oportunidades (2015, 2017 y 2018) mientras que la última ampliación fue en marzo de 2020. Es un instrumento que es muy utilizado por los bancos centrales en el mundo. Consiste en un canje de monedas, y permite incrementar las reservas sin costo dado que es un canje y no un préstamo.
¿Cómo se activa?
Para poder utilizarlo a fin de engrosar las reservas, se deben convertir esos yuanes - la moneda en la que está hecho el canje -, en dólares. Hasta ahora sólo se había hecho en 2015 cuando el gobierno de Macri decidió salir del cepo cambiario. En caso de desear hacer el canje, se requiere de la autorización del Banco Central Chino y se debe pagar una tasa de interés del 7%.
¿Para qué se está usando?
Además de ayudar a dar más volumen a las reservas, según el presidente del BCRA - dada la relación comercial con China-, ha sido una herramienta útil para financiar las importaciones desde ese país. En este caso, no es necesario hacer la conversión de los yuanes a dólares. Pero también es de suponer que ante la debilidad de las reservas se haya tenido que financiar también el pago de importaciones de otros orígenes. Otro de los usos que se le podría dar, pero que al momento no se ha informado si se ha aplicado o si se aplicará es para el pago de la deuda contraída con bancos y entidades financieras chinas.
La realidad es que no hay mucha información sobre los términos contractuales ni los usos, en general, la información se ha manejado con bastante discreción. Por ende, no se sabe hasta ahora cuánto de ese swap ya fue utilizado y en qué condiciones.
¿Qué implica su uso?
Su uso implica que estamos rascando el fondo de la lata, que ya no nos queda mucho a qué recurrir. Las declaraciones del presidente del BCRA con relación al SWAP estuvieron más orientadas a calmar las aguas ante la consulta sobre los encajes bancarios que sobre el SWAP en sí mismo. Es necesario tener en cuenta que el mínimo rumor sobre la posibilidad de que el BCRA haya tocado el respaldo de los depósitos en dólares podría generar una corrida bancaria con consecuencias catastróficas. Y ya en el último mes hubo una salida importante de depósitos en dólares del orden de USD 800 millones. Los depósitos en dólares desde la salida del ministro Guzmán cayeron un 5,5%, aunque pareciera que en agosto esta conducta no se acentuó, incluso en algunos casos se detuvo. Cabe señalar que en las cuentas del BCRA para las reservas se contabilizan los dólares de los privados depositados en el sistema financiero.
Como siempre en economía habrá que esperar y ver. Si realmente llegan los dólares que se prometieron de parte de sectores que serían "beneficiados", si los organismos internacionales finalmente autorizan los préstamos y si el FMI finalmente en septiembre autoriza los desembolsos. Mientras tanto habrá que ajustarse el cinturón y tratar de pasar la turbulencia, capaz que tenemos suerte y logramos aterrizar. Después, en tierra, habrá que analizar el nivel de daños.
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