Ante la falta de reservas líquidas, el BCRA confirmó anoche que implementará un nuevo mecanismo para que los productores agropecuarios liquiden la venta de la soja, hasta el 31 de agosto.
27.07.2022 Mg. Yanina S. Lojo
Un extraño anuncio llego anoche por parte del Banco Central, mientras la ministra de economía se encuentra fuera del país: se implementará un nuevo mecanismo para permitirle a los productores agropecuarios cubrirse contra la brecha cambiaria.
Según el comunicado del BCRA, se les permitirá a los exportadores colocar el 70% de los ingresos de la venta de granos en un depósito a la vista en las entidades financieras con retribución diaria variable en función del tipo de cambio A3500 o dólar Link. El instrumento estará disponible hasta el 31 de agosto de 2022.
¿Qué es el dólar link o A3500?
Es aquel que surge de la cotización de títulos de deuda en pesos que ajustan su tasa de interés fija adicionando la variación del dólar oficial. Los plazos fijos atados a este dólar surgieron ya en septiembre de 2020. Estas colocaciones se hacen y se retiran pesos, en ningún momento se puede acceder a dólares. Se toman los pesos invertidos, se los pasa a dólares al tipo de cambio del día de la creación del plazo fijo y se los vuelve a convertir a pesos, al tipo de cambio del día en que se desarma la posición.
En otras palabras, le están ofreciendo al exportador colocar los pesos obtenidos por la venta de los granos al tipo de cambio oficial menos las retenciones en un depósito a la vista que ajustará su valor a la variación del dólar. ¿Quién se animaría en este contexto a poner el fruto de su trabajo aun cuando se nos dicen que es posible salir cuando lo deseemos? Hoy el tipo de cambio resultante rondaría los $163.-
¿Qué pasa con el otro 30%?
Se les permitirá formar activos externos de libre disponibilidad al tipo de cambio oficial más el 30% del impuesto país y las retenciones de ganancias a cuenta que percibe la AFIP.
Según mencionan varios medios, desde el gobierno indicaron que por una venta de $ 1 millón de granos de soja, se podrían adquirir USD 1.300.- y a la vez colocar $700.000 en el depósito a vista.
¿Dónde está el beneficio para el productor agropecuario?
Aclaremos que la normativa, además de ser rebuscada, está orientada al exportador no al productor, que es quien debe afrontar los costos y recibe el margen más bajo. Lo cual deja entrever un desconocimiento de cómo funciona la cadena de valor, o bien, que la medida solo tiene un objetivo político, vender una idea errónea de que se quiso ayudar al sector y éste se niega a colaborar.
El Gobierno dice que le está ofreciendo una oportunidad al no asumir el riesgo de dejar la cosecha en el campo y de generar beneficios de manera inmediata y automática, mientras que de este lado se lee que sería el Estado quien tenga los mayores beneficios: la obtención de los dólares - si lograse convencer a algún productor de liquidar - como de una mayor recaudación a través de las retenciones de ganancias y el impuesto país.
La realidad es que no resuelve la problemática de fondo del sector, que está teniendo que pagar altas retenciones, recibiendo por el mismo producto la cuarta parte que sus competidores de países vecinos y que tiene insumos cuyos precios siguen subiendo. Sin mencionar la dificultad para acceder al gasoil que es esencial para la cosecha.
¿Servirá para dar tranquilidad al mercado?
Definitivamente no. Esta medida claramente transmite más desconfianza e intranquilidad al mercado. Probablemente no tenga impacto ni genere un aumento de la liquidación - liquidará aquel que ya lo había decidido. La lectura que se hace hoy es que estamos rascando el fondo de la lata, buscando a quién echarle la culpa cuando la situación implosione. Si la ministra le dice al FMI que va a ejecutar un plan de ajuste fiscal pero el presidente anuncia el pago de un Bono de Mitad de año para los que reciben planes sociales, nos encontramos ante inconsistencias en el discurso que siguen generando más ruido.
Esto no es un desdoblamiento cambiario, es simplemente una herramienta financiera. Hay quienes lo han llamado "plazo fijo chacarero" - que ya existe - otros "silobolsas financieras". Pero los desdoblamientos cambiarios- tipo de cambio para importadores, para exportadores, para operaciones financieras, para ahorro - las políticas de control de precios, los subsidios, el congelamiento de tarifas, entre otras medidas, ya han sido implementadas a lo largo de la historia argentina. Siempre han fracasado y han terminado por generar crisis más profundas.
Lo único que le queda claro hoy al mercado, a la sociedad es que el BCRA ha decidido ponerle una curita al Titanic. No creo que resista.
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