Desde que comenzó el año se hicieron ciertos anuncios que venían a ayudar al intercambio comercial de nuestro país: swap con China, acuerdo de financiamiento con Brasil, blanqueo de capitales para importaciones, acuerdo de repo, principalmente. Arranca marzo y ¿Qué avances hubo?
Miércoles 1 de marzo de 2023, Mg. Yanina S. Lojo
Desde que comenzó el año, y con el objetivo de calmar la situación cambiaria, mientras se buscaba apuntalar las reservas del BCRA, desde Economía se hicieron ciertos anuncios que tenían como objetivo beneficiar el intercambio comercial de nuestro país. Muchos importadores, preocupados ante la falta de aprobaciones de las SIRA veían en estas herramientas quizás un salvavidas al que podrían aferrarse para transitar un complicado 2023. Empieza el último mes del primer trimestre: ¿hubo avances? ¿se beneficiaron las importaciones?
Ampliación del SWAP con China
A principios de 2023, se activó el acuerdo para ampliar el SWAP con China. Se produjo un refuerzo por 130 mil millones de yuanes, equivalentes a unos USD 19 mil millones (el monto que varía en función el valor de la moneda china con relación al dólar). Del total, unos 35 mil millones de yuanes quedarían habilitados para compensar las operaciones corrientes del mercado de cambio, es decir unos USD 5.000 millones. Mientras que el resto seguirá teniendo como finalidad respaldar las reservas y apoyar a aquellas empresas que quieran importar desde China utilizando como moneda de intercambio el yuan o RMB. (Ver “Llega la ayuda desde Oriente, ¿o no?”)
Según se había explicado desde el gobierno, mientras que la mayoría de las operaciones de intercambio comercial con el gigante asiático se hacen en dólares, aquellos que desearan beneficiarse de este acuerdo deberían realizar las operaciones de comercio exterior en yuanes o RMB.
Pero la realidad, es que desde enero a está parte, el hecho de realizar una operación denominada en la moneda china no trae ningún beneficio operativo. Las SIRA solicitadas se ven afectadas de la misma manera que el resto, y los pagos deben realizarse en las mismas condiciones que una operación en dólares. El Banco Central no reglamentó ninguna excepción para los pagos en yuanes.
Por lo que, de obtener una SIRA denominada en RMB deberá esperarse el plazo indicado en el MOA al nacionalizar para poder pagarle al proveedor, salvo que pueda encuadrase en alguna excepción.
Al proveedor de China, poco le interesa que la operación sea en dólares o en yuanes, en general lo que necesita es que el pago sea anticipado. Si la condición de pago es diferido aún en su propia moneda, no lo suelen aceptar, y prefieren no entregar la mercadería.
El acuerdo de SWAP fue útil para que Economía pudiera ganar poder de fuego, en un momento en donde las diferentes cotizaciones del dólar se habían disparado y parecían tener techo. En ese momento, muchos creyeron que podría traer un alivio en cuanto a las aprobaciones, pero enero fue un mes nefasto y solo a finales de febrero, algunas SIRA empezaron a ver la luz. Por ello podemos decir que, para los importadores, los beneficios siguen sin sentirse.
Acuerdo de Financiamiento con Brasil
Con motivo de la visita del presidente Lula Da Silva a la Argentina se hicieron dos anuncios: el proyecto de desarrollar una moneda común para las operaciones comerciales y la negociación de un acuerdo para que el Banco do Brasil junto con el Banco Nación financien el intercambio comercial.
En el caso del primer proyecto (ver “Avanza la integración económica, ¿o no?”) desde un principio se supo que tenía un horizonte de muy largo plazo. La idea de una moneda común en el contexto actual de ambos países – más allá de la polémica que se generó con respecto a la viabilidad -, no sería una prioridad.
El acuerdo de financiamiento se iba a negociar durante el mes de febrero y se iba instrumentar a través del Banco do Brasil y el Banco Nación. Se sabía que el proyecto giraba en torno a una extensión de la línea actual de financiamiento de importaciones a 366 días a través de ambas entidades financieras. Según habían informado fuentes oficiales sería algo positivo porque se importaría "sin dólares" amparándose en el Sistema de pagos en moneda Local. Asimismo, el gobierno tenía la intención de hacer extensivo su uso para las empresas de servicios.
No se habían dado muchos detalles sobre cómo funcionaría, pero en general se entendía por la información que había transcendido que se operaría con carta de crédito donde al momento de hacer la importación, el exportador brasileño cobraría a través del Banco do Brasil en el momento, y el importador argentino asumiría una deuda con el Banco Nación. De ser así, había un riesgo implícito muy alto para la empresa argentina por exposición a la variación del tipo cambio (Ver “El financiamiento para las operaciones de Brasil, ¿es una opción para las PYMES?”).
Muchos podían suponer, que aquellas empresas que llevarán adelante las operaciones bajo este mecanismo, podrían obtener con mayor celeridad la aprobación de las SIRA. El mes de febrero pasó, y no hubo novedades al respecto. Bajo el Sistema de Pago en Moneda Local hoy se pueden instrumentar operaciones de importación o de exportación en reales pero, como sucede con el caso de China, las SIRA reciben en mismo trato que el resto. Y en cuanto a las cuestiones vinculadas al pago, no se han gestionado excepciones.
Blanqueo para importaciones
Desde finales de enero, quedo operativo el blanqueo de tenencias en moneda extranjera para importaciones siempre que estás tengan como objeto el pago de bienes o servicios destinados a procesos productivos. (Ver “Con cada vez menos dólares en el BCRA, y más deuda para los importadores se habilitó el blanqueo”)
En este caso, aunque no se puede cancelar stock de deuda, sino que se deben pedir una nueva SIRA y esperar su aprobación. Las tenencias declaradas, podrían usarse para pagar todos aquellos bienes que desaparezcan total o parcialmente en el mismo, así como los que sean auxiliares al proceso, o auxiliares necesarios y habituales del uso comercial (envasar, contener o acondicionar). Si el importador resulta no ser usuario final de los mismos, podrá realizar el pago sólo si logra acreditar fehacientemente el destino productivo vinculado a un comprador local especifico.
En el caso de la importación de servicios, la prestación o locación realizada a título oneroso, y sin relación de dependencia, requiere que se realice en el país. En este último caso, el pago se podrá realizar a partir del momento en que finalice la ejecución o prestación o al momento del vencimiento del plazo pactado contractualmente.
Lo más importante es el tema del pago, puesto que la falta de financiación es el gran problema de las empresas argentinas. En primera instancia, lo que se desprende de la norma es que no se obtendría mayores beneficios que los vigentes a los actuales para el pago de las importaciones. Ya que explícitamente indica que las tenencias depositadas en la “Cuenta Especial de Depósito y Cancelación para la Inversión y Producción Argentina (CEPRO.Ar)” quedan sujetos a los términos de la Resolución General Conjunta N° 5.271. Pero si podemos mencionar que los pagos con billete propio pueden girarse sin necesidad de esperar el plazo establecido por la Secretaría de Industria y el BCRA en la SIRA.
Este sería el único de los anuncios que se realizó a principios de 2023 que quedó operativo. Pero también tenemos que decir que no todos los Bancos están convencidos de operar con las Cuentas Especiales y prefieren recomendarles a sus clientes que no cursen operaciones de comercio exterior a través de este mecanismo.
Acuerdo de Repo
A principios de la semana pasada, desde Economía habían dejado trascender que ya estaba cerrado el acuerdo con entidades financieras internacionales para que la Argentina accediera a un financiamiento especial de USD 1.000 millones que vendrían a reforzar las reservas. (Ver “¿Se viene un alivio para las reservas?”)
En ese momento, todos nos preguntamos ¿Este ingreso de dólares junto con el ahorro en la compra de energía ayudaría a los importadores? Cuando la deuda acumulada con el sector privado por operaciones de comercio exterior ronda los USD 10.000 millones, nadie podía saber cómo seguiría operando el Banco Central y la Secretaría de Comercio en cuanto a la administración del comercio exterior. Sin embargo, el acuerdo no se termina de concretar. Y hoy estamos esperando el inminente anuncio del Fondo Monetario Internacional con relación a la modificación de la meta con respecto a la acumulación de reservas.
Un primer trimestre complicado
La Cámara de la Industria Aceitera y la Bolsa de Cereales, estiman que podrían caer los ingresos en USD 8.500 millones a USD 14.000 millones. Esto representa un fuerte golpe a los ingresos en dólares para nuestro país. Asimismo, la Fundación Mediterránea estima que, en el caso de los productos agropecuarios y sus derivados industriales, la variación interanual mostraría una contracción del 18%. Por otro lado, la Oficina de Presupuesto del Congreso informó que en estos 11 meses del 2023 se deberán pagar intereses por la deuda equivalentes a USD 110.567 millones, de los cuales USD 26.674 millones son en moneda extranjera.
El Banco Central cerró febrero con un saldo negativo de USD 900 millones. De esta manera, se posiciona como uno de los peores febreros en los últimos 20 años. Dejando pérdidas en lo que va de 2023 por unos USD 1.080 millones de dólares. El resultado mensual fue aún peor que el de julio del año pasado.
El primer mes del año cerró con un déficit comercial de USD 480 millones aún con las importaciones pisadas. Pero lo más preocupante es que el Presupuesto prevé que para el 2023 la balanza comercial debería obtener un saldo positivo de USD 12.347 millones, un objetivo que parece haber quedado muy lejos con el problema de la sequía. Esperemos que la gripe aviar no llegue a volverse un problema más grande de lo que ya es y que, el precio de la soja se sostenga a nivel internacional. Brasil reportó un caso de vaca loca, lo cual podría convertirse en una oportunidad o en una amenaza, dependiendo de cómo se vaya desarrollando la situación.
Pero ya sabemos que, en el contexto actual, las importaciones no podrían superar los USD 5.500 millones mensuales. Por lo cual, si la situación empeorara y la caída de reservas se profundizará, entonces la variable de ajuste serían las compras al exterior.
Por momentos, uno tendría la sensación de haber retrocedido en el tiempo y estar viviendo en el antiguo Egipto – y no por el estado de la infraestructura -, sino porque pareciera que todo se ha conjugado para que lleguen las siete plagas.
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