Después de las elecciones hubo una nueva licitación de deuda, y el gobierno logró renovar todos los vencimientos y llevar el financiamiento neto de 2023 a un valor de $2.9 billones. Preocupa el nivel que alcanza el endeudamiento de cara a lo que se vendrá.
Martes 22 de agosto de 2023, Mg. Yanina S. Lojo
Desde la Secretaría de Finanzas informaron el viernes que se logró renovar todos los vencimientos correspondientes a la última licitación del mes de agosto y obtener un significativo financiamiento neto. Mientras tanto la mayoría de las voces se empiezan a alzar para remarcar lo preocupante de la situación de la deuda. Pero vayamos por parte.
¿Cuánto vencía?
El viernes vencían solo unos $100.000 millones. El bajo monto se debe a los dos canjes de deuda que se llevaron adelante durante la primera mitad del año para despejar los vencimientos en el segundo semestre, y de esa manera evitar que, ante una posible salida de los pesos, la presión sobre el dólar se incrementará.
¿Cuál fue la oferta?
Se ofreció al mercado una canasta compuesta por los siguientes instrumentos:
LELITE con vencimiento el 18 de septiembre de 2023, exclusiva para Fondos Comunes de Inversión;
Dos (2) letras ajustables por CER que fueron reabiertas: X23N3, con vencimiento el 23 de noviembre de 2023, y X18E4, con vencimiento el 18 de enero de 2024.
Dos (2) bonos ajustados por CER: T6X4 y T2X5, con vencimiento el 20 de mayo de 2024 y el 14 de febrero de 2025 respectivamente.
¿Cuánto se obtuvo?
Según informaron desde la Secretaría de Finanzas se presentaron ofertas por un total de valor $1,1 billones. El total adjudicado fue de $822.272 millones. De esta manera, el financiamiento neto se ubicó en los $722.272 millones aproximadamente. Desde Economía remarcaron que la tasa de roll over fue la más importante del año: 828%. De esta manera, en agosto la tasa de refinanciación se ubicó en el 200% y en 2023 en el 141%.
¿Los plazos?
La mayoría de los inversores se volcaron a instrumentos cuyo vencimiento operaba entre 2024 y 2025. Según indicaron desde Finanzas, el 24% del financiamiento obtenido correspondió a instrumentos con vencimientos en 2023. Esto implica que el 76% de los inversores prefirió activos con vencimientos en 2024 y 2025.
Como sucedió en la anterior licitación hubo una mejora en el plazo promedio ponderado por valor efectivo. ¿Por qué? Porque el plazo promedio ponderado por el valor efectivo adjudicado para los instrumentos ajustados por CER fue de 11,3 meses, mientras que en julio este había sido de 5,9 meses.
¿Participaron los privados?
Economía destacó la participación del sector privado, pero no pasa desapercibido para el mercado que el BCRA estuvo emitiendo para comprar en el mercado secundario bonos, principalmente a las entidades financieras. De esta manera, los inversores quedan en mejores condiciones para poder participar en las nuevas licitaciones.
La semana pasada los bancos tomaron la decisión de ejercer la opción de venta de bonos que se estima llego unos $450.000 millones. Según trascendió desde el sector financiero, fue para hacer frente a la fuerte salida de depósitos que hubo, lo cual requería que las entidades se hicieran rápido de liquidez.
Recordemos que, en 2022 como estrategia para conseguir financiamiento, el Banco Central se comprometió a ser comprador de los bonos del Tesoro si era necesario para garantizar la estabilidad financiera.
¿Y qué pasa con las LELIQ?
La cuestión de las LELIQ es algo de lo que se venía hablando en voz baja, pero que ante un posible cambio de administración gana cada vez más relevancia. ¿Por qué? Porque al 15 de agosto estas totalizaban unos $18,9 billones, esto equivale a unos USD 53.929 millones al tipo de cambio oficial.
Pero más aún preocupante es su relación con la base monetaria, dado que representa tres veces la Base Monetaria. A la misma fecha, esta última totalizaba unos $6,6 billones aproximadamente.
La cantidad de dinero en la economía genera expectativas de devaluación y presión sobre los precios. El riesgo de que esos pesos (3 de cada 4 emitidos están colocados en algún tipo de instrumento de deuda) salgan de los activos y busquen otro mecanismo de cobertura incrementa los riesgos de una aceleración de la inflación y de una devaluación.
La devaluación de la semana pasada, logro licuar parte del stock de deuda del Banco Central, pero a la vez la entidad subió las tasas de referencia lo cual aumentó el costo de financiamiento.
La salida de esta situación no se presenta fácil, por el contrario, es uno de los principales desafíos que tendrá que enfrentar la próxima administración, independientemente de la bandera política. En algún momento, el refinanciamiento tendrá que detenerse y atenderse las obligaciones por los efectos negativos que se están provocando en la macroeconomía y en la economía real.
¿Cuándo es la próxima licitación?
La próxima licitación tendrá lugar el jueves 14 de septiembre, menos de un mes, aunque en Argentina puede significar mucho tiempo.
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