El miércoles pasado se llevó adelante una licitación de deuda en pesos en el marco de un nuevo vencimiento. Queda aún una operación antes que termine marzo y cierre el primer trimestre de 2023. ¿Cuáles fueron los resultados? ¿Y qué podemos esperar?
Lunes 27 de marzo de 2023, Mg. Yanina S. Lojo
Mientras todos estábamos tratando de entender de qué se trataba el nuevo canje de deuda en dólares anunciado por el ministro de economía, se llevó adelante una nueva licitación de deuda en pesos. Analicemos qué sucedió.
¿Qué vencimientos operaban la semana pasada?
El miércoles pasado vencía unos $ 367 mil millones de deuda. En general, se trataban de tenencias que estaban en manos de tenedores privados que, al igual de los instrumentos que vencen a fin de mes, decidieron no ingresar al canje de deuda en pesos realizado a principio de marzo.
Recordemos que si bien, con el objeto de despejar los vencimientos del segundo trimestre del año, el 10 de marzo se realizó un canje de deuda al que podían ingresar aquellos que poseían instrumentos que vencían durante el último mes del primer trimestre.
¿Cuál fue el volumen de la licitación?
Se recibieron en total unas 1.634 ofertas, por un valor nominal de unos $664.156 millones, de los cuales se adjudicaron unos $430.264 millones cuyo valor efectivo de $416.546 millones. De esta manera, se obtuvo un financiamiento adicional por unos $49.500 millones según informó la misma Secretaría de Finanzas. La tasa de roll over se ubicó en el 114%
¿Qué instrumentos se ofrecieron?
Hubo colocación de instrumentos indexados por CER, a tasa fija, a tasa dual y dólar linked. Cuando se analiza los porcentajes, los inversores se volcaron en mayor medida a los instrumentos justados por CER – aquellos que brindan cobertura ante la inflación -, en un 43%, mientras que a tasa fija un 32%, un 22% dual y 3% atados a la evolución del dólar.
Este tipo de posicionamiento sigue la lógica de los perfiles de vencimiento que tomaron los inversores. En el corto plazo, el mercado prefiere cubrirse ante inflación, más que ante un evento devaluatorio. Algo que difícilmente el gobierno permita que suceda antes de las elecciones.
¿Cuál es el perfil de vencimientos de la deuda?
El 74%de las colocaciones vence en 2023, hasta julio y sólo el 26% logró postergarse a 2024. Se ofrecieron LELITES al 21 de abril de 2023 – un instrumento que estuvo sólo disponible para los Fondos Comunes de Inversión -, y dos letras una ajustable por CER con vencimiento el 18 de julio y otra a descuento con vencimiento el 31 de julio. Se reabrió una letra a descuento con vencimiento al 30 de junio, y una ajustable por CER con vencimiento el 18 de septiembre.
También se brindaron un bono dual con vencimiento el 28 de febrero de 2024 y un bono dólar linked con vencimiento 30 de abril de 2024.
¿Cuál fue el costo de la operación?
Las LELITES otorgaran una TNA 72%, 300 puntos por encima de la anterior licitación. Esto se traduce en una Tasa Efectiva Anual (TEA) del 101% y una efectiva mensual (TEM) del 6%, por debajo de la inflación del mes de febrero y de lo esperado en el mes de marzo. Mientras que una de las letras ofrecidas a junio ofreció una TEA del 122%.
Lo que se viene esta semana
Este miércoles se deberán renovar unos $280.000 millones que quedan pendiente para este trimestre. Cuando se analiza la última licitación vemos que aún no hay mucha predisposición de los inversores por instrumentos con mayor horizonte, aunque ha mejorado pasando de 100 a 170 días, en parte por la oferta de instrumentos atados al dólar
Sin embargo, no hay que olvidarse que la mayor parte de la deuda que queda por delante en 2023 está en manos privadas, y cuando esto sucede como se dio la semana pasada, las preferencias son por colocaciones a corto plazo, con vencimientos antes de agosto. Como venimos insistiendo, los inversores están dispuestos a prestarle al gobierno hasta las elecciones, y después, gana la incertidumbre y las dudas sobre cómo será el futuro. Por el momento, en particular los Fondos Comunes de Inversión buscan una cobertura ante la inflación que les garantice un alto nivel de liquidez.
La novedad de que el Banco Central hizo el jueves un adelante transitorio al Tesoro por unos $130.000 millones, al límite de la meta trimestral pautada con el FMI, genera ruido en el mercado porque pone en duda la posibilidad del cumplimiento de las metas fiscales.
El dato sobre el canje de deuda en dólares
Algunos inversores privados estiman que los USD 4.000 millones que posee el sector público y que ingresarían en el canje, representan unos $1.500 millones. Si realmente, se confirma que se entregará a cambio bonos duales, probablemente estos tengan vencimientos a más de 10 años. En otras palabras, el ministerio de economía le garantizaría el gobierno un alto nivel de financiamiento sin recurrir al Banco Central. Es una medida que deja a la vista, cuando se la analiza con las otras decisiones tomadas la semana pasada, que lo que más se necesita es caja, y que las opciones disponibles se están agotando.
Se buscará darle al mercado financiero un mayor volumen, y de esa manera, achicar la brecha con el objeto de querer contener la escalada inflacionaria. Sin embargo, el problema es que la medida solo podría tener un efecto en el corto plazo y no solucionaría los problemas de fondo.
La gran pregunta que deberíamos hacernos, pensando en quienes ingresaran al canje es: ¿Qué garantías tienen estos bonos de que en un futuro puedan ser honrados – en particular si efectivamente se entregan instrumentos duales que cubren ante un evento inflacionario o devaluatorio -, y que no terminen siendo cambiados por otros instrumentos?
Durante el fin de semana, ante la polémica que se desató con respecto a la participación del Fondo de Garantía y Sustentabilidad del ANSES en el canje de deuda, el ministro de economía pidió a la Universidad de Buenos Aires que a través de su Facultad de Ciencias Económicas brindará un dictamen sobre la operación iba a ser perjudicial para este organismo. En caso de ser así, no ingresaría al canje. Aunque desde Hacienda sostienen que el canje de instrumentos le brindaría la posibilidad de obtener un beneficio al ente previsional. Esto nos deja otra pregunta: ¿Qué sucederá con la economía argentina si la casa de altos estudios emitiera un dictamen no favorable? ¿Cuál será el impacto en el precio de los bonos, en el mercado y en las expectativas?
De a poco, la situación real de la economía argentina va quedando a la luz, y como venimos insistiendo, se necesita que se tomen decisiones de fondo, reales y precisas que solucionen los problemas de la gente. Esta semana el INDEC dará a conocer el número de la pobreza e indigencia del segundo semestre de 2022, y más allá de que todos esperan un valor devastador, lo más doloroso es pensar que la gente trabaja cada vez más y puede lograr menos con su esfuerzo.
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