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Lo que el 2022 nos dejó, lo que el 2023 traerá

Se termina el año, y como siempre es época hacer balance y mirar para adelante, a lo que vendrá. ¿Qué nos espera para el próximo año?

Viernes 30 de diciembre de 2022, Mg. Yanina S. Lojo


El 2022 no fue fácil para nadie: inflación, endeudamiento, desdoblamiento, reservas y trabas a la importación. La crisis económica golpeo a todos, en mayor o menos medida, y de diferentes maneras. Pero el año se termina y hay que mirar para adelante: ¿Qué nos espera para 2023? ¿Qué va a pasar con las importaciones? Vayamos por parte porque todo tiene que ver con todo.



INFLACIÓN


La inflación, ese flagelo que hace años golpea a nuestra sociedad, y que ningún gobierno ha podido solucionar en las últimas dos décadas, no da tregua. Podrá haber desacelerado en el mes de noviembre, pero la realidad es que durante todo 2022 nos volvió mucho más pobre a todos. La inflación es democrática, afecta a todos, sin mirar ni banderas, ni razas, ni religiones. Incluso aquellos que quizás creen que no se vieron afectados son más pobres. Es una enfermedad de la economía que va socavando la capacidad de compra y ahorro de todos los que habitan el suelo argentino.


Con una inflación cercana al 100% interanual, el problema es más que serio, es gravísimo. Todos los días la cantidad de pobres en nuestro país aumenta, y es un problema cada vez más serio en los segmentos más desprotegidos de nuestra sociedad, en particular en los niños donde el nivel de indigencia es altísimo, hace que el problema no acepte más demora en cuanto a encontrar una solución.


Todos dicen tener una receta nueva, más justa para la sociedad, para lograr revertir esta tendencia alcista. Pero la realidad es que, hasta ahora, todo eso se lo llevó el viento. Nuestro país se ha pasado más tiempo tratando de combatir la inflación, que solucionándola de verdad. Quizás tiene que ver con que no es un problema fácil de resolver y que hacerlo, implica un costo social y político que la mayoría de la clase dirigente prefiere no asumir. Mientras tanto los pobres ciudadanos de a pie siguen sufriendo y viendo como cada vez pueden comprar menos, la plata ya no alcanza y por más que trabajen y trabajen, cada vez logra menos.


El próximo año está lleno de promesas sobre como la inflación va a ir por un camino descendente. Sin embargo, por ahora no dejan de ser más que eso, promesas. ¿Una inflación del 60% es mejor que una del 100%? Quizás ¿Es buena? No, es muy mala. ¿Es factible? Hoy, no parece ser muy fácil de alcanzar, más teniendo en cuenta que el 2023 trae un cambio de mandato. Y hay muchos factores que empezarán a jugar y que podrán tener un impacto directo: la deuda en pesos, la emisión monetaria, las tasas de interés, la actividad, entre muchas otras que podríamos mencionar. La mayoría de los privados, en particular aquellos que el BCRA consulta para llevar adelante el REM (Relevamiento de Expectativas de Mercado), ubican sus estimaciones por encima de este valor. Como siempre habrá que ir viendo cómo evoluciona la actividad económica, qué pasa con la deuda en pesos y cómo se comporta la política. ¿Hiper? Aún estamos a tiempo de evitar caer en esa senda, caminamos por la cornisa.


ENDEUDAMIENTO


Como hablamos ayer el tema de la deuda en pesos es un problema serio de cara al 2023, y desde Economía parecen tenerlo bastante claro, por ello ayer anunciaron la apertura de un canje voluntario.


Será para todos aquellos que posean títulos cuyo vencimiento opere en el primer trimestre del próximo año. En el periodo enero a marzo del 2023, la deuda sumaba unos $4.200 millones. Es por lo que entre el martes 3 de enero entre las 10 y las 15 horas, quienes estén interesados podrán ingresar. La liquidación se hará efectiva el viernes 6 de enero. Es importante señalar que el piso del canje está en el 50% ya que es el porcentaje de títulos que está en manos del sector público.


La oferta que realiza Hacienda es entregar una canasta de letras con una tasa de interés fija con vencimiento en el segundo trimestre del año (28/04/2023; 31/05/2023; 30/06/2023) o una canasta de bonos duales, aquellos que cubren el riesgo de inflación y devaluación con amortizaciones el 31/07/2023, el 29/09/2023 y el 28/02/2023. La tasa fija de la primera canasta ofrecería una tasa efectiva mensual del 6,4% ¿Qué títulos podrán canjearse?


  • LECER (X20E3) con vencimiento el 20/01/2023

  • LEDES (S31E3) con vencimiento el 31/03/2023

  • Bono del Tesoro a tasa Badlar Privada + 5,25% (BOTE) con vencimiento 06/02/2023

  • LECER (X17F3) con vencimiento el 17/02/2023

  • LEDES (S28F3) con vencimiento el 28/02/2023

  • Bono ajustable por Cer (Boncer) TC 23 con el vencimiento el 6/03/2023

  • BONCER (TX23) con vencimiento el 25/03/2023

  • LEDES (S31M3) con vencimiento el 31/03/2023

Hay que tener en cuenta que durante 2023 operan un total de vencimientos de $ 13.000 millones. Economía necesita no solo refinanciarlos sino además conseguir unos $4.500 millones adicionales para poder hacer frente al déficit fiscal. De esta manera, la deuda neta estaría por encima del 2,5% del PBI.


DESDOBLAMIENTO Y RESERVAS


Durante 2022, para no convalidar una devaluación del tipo de cambio y con una brecha que rondó el 100% en más de un momento, nos volvimos los campeones del desdoblamiento. Tipos de cambios diferenciados para cada sector que elevaba la voz con el objetivo de hacerse de dólares ante una emisión de pesos altísima que busco en el primer semestre financiar un alto nivel de déficit fiscal. Hemos tenido el dólar soja 1.0, dólar soja 2.0, dólar soja 3.0, ampliación del swap con China, posible swap con Brasil, préstamos de organismos internacionales, y otras tantas medidas que tenían como objeto tratar de captar la mayor cantidad de dólares posibles. También escuchamos nuevos tipos de dólares: qatar, dólar turismo receptivo, dólar banana, entre otros.


Si bien la meta para el último trimestre con el FMI se cumplió con unos USD 5.100 millones gracias al último dólar soja, fue este mismo organismo que ya le marcó la cancha al gobierno y le dijo que no se puede seguir con esta metodología e instó a la eliminación del cepo en cuanto sea posible. Lamentablemente, aunque las previsiones climáticas parecieran indicar que la cosecha no sería tan mala como se esperaba, la situación con los dólares difícilmente mejore.


Es por ello, que se vuelve tan importante para Economía lograr que se apruebe la Ley del Blanqueo. Ya que confían que permitiría que ingresen dólares a la economía formal y de esa manera, traer una bocanada de aire fresco. Hay mucha confianza, dado el acuerdo firmado con los Estados Unidos, en el éxito de este blanqueo aún cuando los últimos no han dado mucho resultado.


En el mercado financiero, es posible que las cotizaciones sigan ajustando en función de la inflación debido a que están muy atrasadas con respecto a la inflación. Además, en el marco de un contexto electoral es muy probable que muchos inversores a medida que se acerquen las elecciones vayan desarmando posiciones en pesos y activos, y dolaricen cartera. Por otro lado, si las dificultades con las importaciones continúan entonces es esperable que muchos importadores se vuelquen al mercado financiero para hacerse de los dólares que necesitan para pagar ante las dificultades que encuentran para acceder al mercado oficial.


LAS TRABAS A LA IMPORTACIÓN Y LA ACTIVIDAD


Si 2022 había arrancado complicado, termina más que difícil para las empresas locales que importan como parte de su actividad comercial: ya sea para hacerse de insumos, materias primas, maquinaria, bienes intermedios o bienes finales. Todos están en el mismo barco.


La actividad económica, aún cuando los números oficiales no lo muestran, empieza a resentirse. El EMAE (Estimador mensual de actividad económica) que mostró que en octubre hubo un incremento interanual del 4,5%, pero no pudo evitar dejar en evidencia que con respecto al mes anterior hubo una caída del 0,3%.


Los privados muestran que la actividad industrial en noviembre comienza a caer. Con respecto a octubre la disminución fue de un 2% y sin estacionalidad del 0,2%, mientras que la variación interanual fue de -0,5%. Los shoppings han dado muestra de cómo las ventas han ido disminuyendo.


La industria nacional y los comerciantes empiezan a preocuparse de cara al 2023 cuando ven que la situación de las importaciones no mejora y muchos se acercan a romper stock. Ante la escasez de dólares, el gobierno priorizará los sectores que acordaron Precios Justos y nadie sabe qué sucederá con el resto. Muchas SIRA presentadas ya llevan más de dos meses esperando su aprobación, y nadie sabe cuándo, ni si en algún momento, se aprobaran.


Si se expulsa a las empresas del mercado libre de cambios, dado que por el momento las SIRA que se piden con dólares propios tienen mayor porcentaje de aprobación, el impacto en precios será total. Todos sabemos que los precios siempre se fijan al tipo de cambio más alto, cuantas más personas empiecen a demandar dólares financieros, mayor será su suba y esto terminará impactando en la inflación. Y en el caso de aquellos que no puedan ir a los mercados financieros, y no puedan ingresar sus productos, los precios aumentarán por la falta de bienes.


¿QUÉ SERÁ DE NOSOTROS EN 2023?


El 2023 trae unos nubarrones muy oscuros. Las preocupaciones son muchas y las dificultades que la sociedad tendrá que enfrentar también lo serán. Hoy lo único que nos queda es seguir trabajando, seguir dando lo mejor de nosotros. Es el único camino que tenemos para salir adelante.


Esta semana estuve leyendo un libro de Tomás Bulat, y me pareció muy interesante una idea que el desarrolla. Crecemos creyendo que somos un país rico pero la realidad es que para ser un país rico tenemos que explotar todo nuestro potencial. Tenemos que trabajar lo que nos da este maravilloso territorio. La única manera que el país va a salir adelante es con educación y trabajo. Si todos tiramos para adelante podemos mejorar. Aún no esta todo dicho. Tenemos futuro.



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