Después de que se cayera el proyecto de la Ley Ómnibus en el Congreso el ministro de Economía dio algunas declaraciones sobre el futuro económico. ¿Qué es lo que se viene? ¿Hacia dónde iría la economía argentina? ¿Hubo alguna novedad con relación al comercio exterior?
Martes 20 de febrero de 2024, Mg. Yanina S. Lojo
Desde salario mínimo, inflación hasta déficit fiscal el ministro de Economía ayer dio ciertas ideas que marcarán en rumbo de la economía en los próximos meses. Durante una entrevista y adelantó algunas de las medidas que se tomarán en el corto plazo y qué tendrán un impacto en materia económica. Al mismo tiempo, no descartó que la Ley Ómnibus vuelva al Parlamento, dado que considera clave que se trate la Ley de Bases para que la economía argentina pueda emprender un nuevo camino.
La inflación de febrero
La semana pasada el Banco Central publicó el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM). En el mismo, los principales consultores privados estimaron que la inflación esperada para el mes de febrero se ubicaría en el 18%, y hacia mitad de año volveríamos a tener un IPC por debajo de dos dígitos.
Sin embargo, ayer Caputo fue mucho más optimista dado que estimó que la inflación de febrero podría estar “más cerca del 10% que del 20%”. Si bien se ha notado una desaceleración en el ajuste de precios, aun queda un largo camino por recorrer en materia de inflación. Aún no se conoce el impacto que tendrán algunas de las medidas que se tomaron durante el segundo mes del año como la quita de subsidios al transporte en el interior del país. Según el ministro “Una cosa es recomposición de precios relativos y otra es inflación. La parte buena es que si sacás el efecto de recomposición, la inflación está bajando fuerte”
Quizás en febrero la tendencia a la baja del número que informa el INDEC y que vimos en enero se repita, pero en marzo probablemente se vea una nueva alza como consecuencia del aumento en las tarifas de varios servicios, que impactarán en el costo de vida de los argentinos. En marzo, con la reactivación de la economía – después del receso de verano -, suele estar acompañada con ajustes en los precios. Cómo evolucione la inflación dependerá de qué ajustes se produzcan, como golpeen los diferentes rubros de la canasta que mide el INDEC.
Un dato que no hay que pasar por alto es que ayer se conoció el dato de la inflación mayorista que cerró enero en el 18%. Lo más llamativo es la relación entre el ajuste entre los precios de los productos nacionales y los importados. El aumento en el caso de los productos importados fue de solo 5% mientras que los productos nacionales, llegaron hasta un 19,6%. Dentro de los productos nacionales, los primarios aumentaron 24,3%; los manufacturados, 18,6%, y la energía eléctrica, 4,2%.
Salario Mínimo, aumento por decreto
Según adelanto el responsable de la cartera económica se definirá por decreto entre ayer y hoy el nuevo valor del salario mínimo. Este se ubicaría en $180.000 en febrero y en $202.000, en marzo.
Este valor sería menor a los $280.000 que habían reclamado los gremios a través del Consejo del Salario, que equivale a un promedio del 85% en relación con la inflación.
Recordemos que la Canasta Básica Total según el INDEC en enero quedo valorizada en $193.147 mientras que la Canasta Básica Alimentaria $92.415. De esta manera, para no ser pobre una persona necesitó en enero un ingreso superior a $193.147. El Salario Mínimo de febrero quedaría por debajo del costo básico de vida de enero.
La semana pasada el INDEC dio a conocer los datos de la Canasta Básica Total y la Canasta Básica Alimentaria de enero de 2024. El incremento en la primera estuvo en línea con el IPC mientras que la según mostró una mejora con respecto a diciembre significativa debido a la desaceleración en el ajuste de precios de algunos alimentos.
Fuente: INDEC
Más allá de lo que mide el organismo conducido por Lavagna cada argentino tiene su propia canasta y puede que estos valores no sean representativos del golpe que recibió en su bolsillo, pudiendo ser menor o mayor en función de sus patrones de consumo. Estos valores no dejan de ser un promedio, y como hemos repetido en diferentes oportunidades, es probable que para muchos que el incremento en el gasto de sus costos de vida haya sido mayor.
Superávit financiero la polémica del fin de semana
Durante todo el fin de semana mucho se hablo del anuncio que realizará el ministro de Economía confirmando que se había alcanzado en el mes de enero el superávit financiero. Algo que no se logra desde agosto de 2012. Pero la noticia fue ampliamente discutida entre los que opinan que realmente hubo un superávit y quienes lo consideran ficticio.
Economía informó que los gastos corrientes primarios pasaron de $1.772.050 millones en enero de 2023 a $4.059.382 millones en igual mes de este año. Con eso, se registró un crecimiento nominal del 129,1%. Pero teniendo en cuenta que la inflación interanual fue del 254,2%, el gasto se licuo fuertemente.
Por otro lado, está la cuestión de las transferencias a las provincias donde hubo una caída en términos nominales y en términos reales. Por debajo de la inflación cayeron los subsidios económicos 27,5% de aumento nominal entre enero de 2023 e igual mes de 2024, las transferencias a universidades 143,9%, las prestaciones sociales 149,2% y los gastos de funcionamiento 154%.
En el caso de los gastos de capital, pasaron a $77.105 millones, contra $155.093 millones de igual mes del año pasado, lo que implica una caída del 50% en términos nominales.
Obviamente desde el gobierno insisten en que no tenía mucha opción más que tomar el camino que eligieron: “la alternativa era nos estrellábamos, estábamos horrible y nos estrellábamos, pero cambiamos el rumbo y es una diferencia enorme. Va a haber que tener paciencia, hay que apretarse el cinturón, no tengan duda que de esta se sale, estamos haciendo los deberes y cuando hacés los deberes, te va bien” fue la afirmación que hizo el ministro.
Los cuestionamientos técnicos de muchos economistas vienen por el hecho de que el resultado alcanzado fue en parte resultado como la licuación de los gastos y un recorte muy pronunciado que puede no ser sostenible en el tiempo. Algunos economistas insisten que el mayor ajuste transferencias a las provincias y el gasto en obra pública, donde en términos reales habrían caído casi un 70% y un 80% respectivamente. Pero lo que preocupa es el ajuste en las pensiones y las jubilaciones.
Esto hace que muchos critiquen la decisión del gobierno de anunciar el resultado como un triunfo dada la fuerte pérdida de poder adquisitivo y la transitoriedad de algunas medidas. El tiempo dirá si el resultado fue real y sostenible o si festejar el superávit fue prematuro.
Ajuste y bono para los jubilados
En línea con lo antes mencionado, en la entrevista el ministro confirmó que “en el mes de marzo va a haber una recomposición de aproximadamente 30%, que es lo que da la fórmula, más el bono”. Según Caputo es importante que se modifique la Ley de Movilidad Jubilatoria.
La realidad es que más allá de la necesidad de ajustar la economía este punto es el más cuestionable del plan económico presentado. Obviamente, que no es una situación nueva porque la decadencia de las jubilaciones es un problema que viene desde hace largo tiempo. Es la mayor injusticia del sistema actual: una persona que trabajo toda su vida aportó para su descanso y hoy es condenado a vivir en la pobreza o en la indigencia. Es una deuda social enorme que ningún gobierno en 20 años no más ha solucionado. La caja del ANSES que debería estar destinada a aquellos que trabajaron toda su vida se ha utilizado para fines totalmente diferentes.
Subsidios al transporte y Fondo de Incentivo Docente
Durante la entrevista Caputo confirmó que la Nación no enviará a las provincias los fondos destinados a la Educación ya que consideran que “el Fondo de Incentivo Docente caducó”. “No se va a trasferir más y tiene una lógica atrás, no hay docentes nacionales, son provinciales”
En esa misma línea, argumentó que si las provincias desean subsidiar el transporte deberán hacerlo con las cajas propias, ya que no se continuarán enviando partidas con ese destino.
¿Y qué pasa con el comex?
El tema quedo prácticamente relegado de la conversación. Los dos temas que se tocaron tuvieron que ver con el Impuesto País y las retenciones. Donde el titular de Economía afirmó que en la Ley Ómnibus se había incluido la suba de esta porque “Las habíamos puesto porque el ajuste que tenía que hacer era tan grande que el único sector que se benefició era el agro, entonces, aguanten eso mientras los demás aguantan el resto” Esto probablemente traiga repercusiones negativas, de un sector que viene muy golpeado por la sequía del año pasado, y los embates climáticos de los últimos meses. Basta con consultar las previsiones de la Bolsa de Comercio de Rosario que ha hecho ajustes a la baja en la cosecha. O a referentes del sector tambero, que están desde hace tiempo, al borde de desaparecer.
Con relación al Impuesto País, tan controvertido durante el tratamiento de la Ley por el supuesto deseo de los gobernadores de que fuera coparticipable, confirmó que el gobierno va a sacar el impuesto PAIS antes de fin de año.
El otro tema que preocupa no solo a la gente de a pie, sino también a los importadores y exportadores es que va a suceder con el cepo. Sabemos que hay un compromiso asumido con el FMI de solucionar la situación para final de 2024. Sin embargo, Caputo volvió a hacer énfasis que primero hay que recomponer el balance del Banco Central. Algo que ya ha repetido en numerosas oportunidades el mismo presidente. Si se logra el objetivo, también afirmo que para el segundo semestre del año podría empezarse a recorrer el camino de desarme del cepo.
Obviamente, hay mucha confianza en la próxima cosecha y en el ingreso de dólares genuinos en la economía. Recordemos que en un principio los pronósticos de la Bolsa de Cereales planteaban una cosecha total de 136,4 millones de toneladas. Pero la Bolsa de Comercio de Rosario advirtió que el potencial de soja de primera registró pérdidas de entre 20% y 30% en la zona núcleo como consecuencia de las cuestiones climáticas.
La regularización del comercio depende fuertemente de los ingresos del campo, por lo cual que llegue o no la salida del cepo a mitad o más a final del año va a depender de cómo ingresen los dólares de las exportaciones.
Por ahora, falta mucho camino por recorrer. Solo sabemos que lo que queda por delante no va a ser más fácil que lo vivido hasta ahora. Por el contrario, todos nos han advertido que los próximos dos meses serán peores. A veces es necesario tocar fondo, para poder salir adelante. ¿Logrará la Argentina resurgir como el Ave Fénix de entre las cenizas? Solo el tiempo lo dirá.
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