Las reservas caen y cada día que pasa la industria está más complicada por la falta de insumos. Cada vez son más los sectores que alzan la voz y el gobierno anuncia medidas poco efectivas mientras prepara el terreno para una devaluación que todos ya esperábamos, y que está a la vuelta de la esquina.
Miércoles 16 de noviembre de 2022, Mg. Yanina S. Lojo
Ayer el Banco Central volvió a perder reservas mientras que la mayoría de las diferentes cotizaciones del dólar comenzaron a recorrer un camino ascendente. Con las importaciones limitadas, el BCRA perdió unos USD 48 millones, acumulando en la semana unos USD 150 millones y en el mes USD 910 millones. Cada vez son más los sectores de la economía que alzan la voz para reclamar por la delicada situación en la que se encuentran. El gobierno anuncia medidas de carácter paliativo que poco efecto tendrán. ¿Cuáles son?
Excepciones especiales para el Courier
El gobierno anunciaría en estos días que ampliaría las operaciones de Courier a USD 3.000 dólares en cinco embarques por año, sin modificar el Régimen General. Esta medida estaría orientada principalmente a abastecer de repuestos a sectores autopartistas que son proveedores directos de la industria automotriz y naval, entre otros. Según informó ayer, el titular de la Aduana, se les permitirá a todas al PYMES que importan repuestos, piezas chicas para una máquina o bien de capital, que lo puedan hacer a través del régimen de Courier. Sin embargo, hoy en la Resolución Gral. Nº5278 la AFIP estableció que será condición estar inscripto en el Registro MiPyme y acreditar ante la Dirección de Técnica de la Subdirección General Técnico Legal Aduanera de la Dirección General de Aduana que lo que se importe tendrá como destino un proceso productivo. Además la empresa no puede tener ningún tipo de infracción ni situación penal pendiente.
Dólar PyME
Durante el congreso industrial PyME, el titular de la Aduana, Michel también habló sobre la posibilidad del surgimiento de un tipo de cambio diferenciado para las PyMES que exportan, de manera tal que puedan integrarse en la cadena de valor de la industria petrolera y la minera, que a su entender generan empleo y atraen inversiones.
Conformación de una mesa de trabajo
Al mismo tiempo, ayer trascendió que se estaría evaluando conformar una mesa de trabajo en la que participarían diferentes organismos y dependencias oficiales para acelerar la aprobación de declaraciones SIRA vinculadas con insumos críticos. Si bien no hay aún una conformación oficial, serían parte la Dirección General de Aduana (DGA), AFIP, la Secretaría de Comercio, la Subsecretaría de Política y Gestión Comercial, el Banco Central y en representación del sector privado la Unión Industrial Argentina (UIA). El objetivo de esta mesa sería garantizar la importación de bienes intermedios esenciales para la producción, en particular, de aquellos sectores que generan ingresos por exportaciones.
Recordemos que con la creación de la SIRA se formó el Comité de Seguimiento y Evaluación conformado por la DGA, la AFIP y el BCRA que tenía como función monitorear el funcionamiento de este nuevo sistema.
Y todo esto, ¿sirve?
Dependerá de en qué actividad industrial uno opere. Porque claramente el gobierno está eligiendo priorizar aquellos sectores que pueden generar ingresos por exportaciones en perjuicio de aquellos que se encargan de abastecer el mercado local. Hoy es más importante una empresa que abastece a una minera que una que atiende un comercio o provee de insumos para la construcción. Por ejemplo, los laboratorios no tienen inconvenientes para ingresar los insumos para la elaboración de medicamentos, pero están teniendo problemas para hacerse de los blísteres, las cajas y los frascos para envasarlos. En otras palabras, podemos empezar a tener problemas para conseguir un medicamento no por culpa del laboratorio, sino porque los diferentes eslabones de la cadena de valor están teniendo muchas dificultades para poder fabricar.
¿Tiene lógica este tipo de decisiones?
Si uno escucha las declaraciones del viceministro de economía, lo tienen. Ayer dijo que para poder levantar el cepo se necesita contar con unos USD 20.000 millones de reservas netas. Levantar todas las limitaciones y unificar el mercado, según palabras del mismo viceministro, implica una devaluación. El presupuesto 2023 establece que el dólar oficial a diciembre de ese año debería valer $270, mientras que hoy está en $ 168,25. Lo que no se ha definido aún es el cómo y el cuándo según explicó. En ese contexto, la posibilidad de la llegada de un nuevo dólar soja, de priorizar las importaciones que puedan tener una contrapartida en exportaciones, la ampliación del swap con China, la necesidad de conseguir préstamos internacionales, tienen como único objetivo generar la plataforma para poder devaluar.
Sacrificando al pequeño
Es un error pensar que sólo la minería, las automotrices o el campo generan empleo. Lo hacen y son motores importantes de la economía. Pero son muchos los sectores que mueven el engranaje, y que garantizan que todo siga funcionando. Todos los sectores importan: importa el campo, la industria, los servicios y el comercio. Ninguno puede funcionar sin el otro. El ejemplo de los laboratorios médicos grafica claramente que la visión miope del gobierno tiene consecuencias mucho más profundas. Pero en este momento la pregunta que todos nos hacemos es: ¿realmente importa la economía? La sensación es que la economía es un paciente crítico al que se le están dando medicamentos paliativos para tratar de aguantar y llegar. Cuando muchas empresas corren riesgo de tener que bajar la persiana y dejar familias en la calle, en un contexto de una inflación cercana al 100%, el gobierno elige seguir jugando al TEG. Ninguna empresa de ningún sector debería estar a merced de la voluntad de un político, menos cuando éste está más preocupado en mantener su cargo que en realmente sacar el país adelante.