Ayer por la tarde el INDEC dio a conocer la inflación del mes de diciembre, y fue más alta de lo que esperaban desde Economía. También es el valor interanual más alto de los últimos 30 años.
Viernes 13 de enero de 2023, Mg. Yanina S. Lojo
Finalmente, cerró el año 2022 y la inflación para diciembre según el INDEC fue del 5,1%. Este valor fue más cercano al informado por el Instituto de Estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires, quien a mediados de semana había informado un 5,8%. El valor interanual cerró en un 94,8%.
Fuente: INDEC
No tan bajo como se esperaba
El fin de semana el ministro de economía había adelantado que esperaban que el valor de diciembre comenzara con un 4, pero el INDEC informó un 5,1%, y dejó a la inflación interanual en el valor más alto que se registraba desde hace más de 30 años. El Presupuesto 2022 que no fue aprobado estimaba la inflación en un 57,7%. Por otro lado, en el caso de 2023 el gobierno estima una inflación del 60% anual, algo que hoy parece difícil de lograr porque la inercia con la que vienen los precios será difícil de contener, aún con los programas de congelamiento que se vienen implementando.
Esta vez el valor se acercó más a lo que las consultoras privadas venían midiendo, y se convirtió en el cuarto registro más bajo de 2022 (enero 3,9%; febrero 4,7% y noviembre 4,9%). El valor más alto de 2022 se produjo en julio con un 7,4%.
¿Qué sectores impulsaron el aumento?
Según el informe elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo, los aumentos más pronunciados se dieron en restaurantes y hoteles con 7,2%, Bebidas alcohólicas y tabaco (7,1%); Equipamiento y mantenimiento del hogar (5,9%) impulsado por el incremento otorgado a las empleadas domésticas; Transporte (5,8%) debido a la suba de los combustibles; y finalmente Salud (5,7%) como consecuencia de la suba en las prepagas.
Fuente: INDEC
También remarca que la suba de Alimentos y Bebidas no alcohólicas (4,7%) fue la que más incidencia tuvo en casi todas las regiones. Hay que señalar que fue en este rubro donde más énfasis se puso con el programa de Precios Justos, y que tuvo mayor incidencia en la desaceleración que se había observado en el mes de noviembre. En este caso, el impacto de la baja en los precios de la carne había sido significativo, ya que es uno de los alimentos que registró el menor aumento en 2022.
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Cuando se informó el número de noviembre, surgieron muchas suspicacias con respecto al mismo debido a la gran diferencia que había entre lo informado por el INDEC y lo que habían pronosticado las consultoras privadas. Pero la realidad es gran parte de la diferencia surge de las bocas de donde se hacen las muestras de los datos. El jefe de estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires, Donati, lo confirmaba al informar el valor de diciembre para este distrito. Se observa una gran dispersión de precios entre los puntos en donde el programa de Precios Justo llega y donde no, como los mercados de cercanía.
Por otro lado, la inflación núcleo – aquella menos relacionada con los aspectos coyunturales -, estuvo en el orden del 5,3%. Este valor es muy importante porque tiene en cuenta aquellos precios de la economía que no están afectados por cambios estacionales y que se van a revertir en el corto plazo. Y para los productos regulados, el valor del IPC fue del 5,1%.
El INDEC remarca que los sectores que mostraron aumentos superiores al índice general fueron textil y calzado con una evolución del 120,8%; Restaurantes y hoteles 108,8%; Bienes y servicios varios 97,8%; Equipamiento y mantenimiento del hogar 97,2% y Alimentos y Bebidas no alcohólicas 95%. Por debajo del 94,8% se ubicaron: comunicaciones (67,8%), vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (80,4%).
¿Qué esperar para el 2023?
Mientras que Papá Noel nos dejó una inflación más alta de la que esperaba el gobierno, habrá que ver cómo se comportan los Reyes Magos. Es difícil imaginar un mes de enero con valores más bajos a los de diciembre por la gran cantidad de aumentos que se registraron en diferentes rubros no regulados. Las subas de enero las hemos sentido todos en nuestros bolsillos, y nos cuesta imaginar que enero continúe por la senda del 4%. Quizás podamos imaginar algo más cercano a lo que vimos en diciembre. Será vital observar cómo impacta la suba del dólar libre y el factor estacional.
Por otro lado, lo que empieza a preocupar es la emisión que se espera represente un 120% de la base monetaria de 2022, impulsada por la gran cantidad de pasivos remunerados. Si bien es de imaginar que el gobierno intentará mantenerse dentro de las metas acordadas con el FMI, es probable que debido a las circunstancias más que particulares de un año electoral quizás tenga que emitir más de lo que realmente espera.
La emisión de pesos tiene un impacto directo en la inflación, Si vemos como vienen los aumentos para el primer semestre, más la presión cambiaria y la caída de la demanda de pesos que suele darse por cuestiones estacionales, es muy probable que el gobierno deba realizar un esfuerzo enorme si quiere mantener en línea a los precios. Pero a la vez, esto no va a ser sencillo pensando en que los sindicatos van a intentar recomponer el poder de compra de los asalariados, y los empresarios van a querer acomodar sus precios, más después del ajuste del tipo de cambio.
El BCRA mantendrá la política de tasas de interés altas, por lo menos hasta abril, a la espera de las liquidaciones del sector agroexportador. Bajarlas tendría un impacto directo en el dólar y a su vez en los precios.
Por ahora, el panorama continúa complicado. Necesitamos solucionar el problema de la inflación porque es el peor de los impuestos que un Estado aplica sobre sus ciudadanos. No discrimina entre pobres ni ricos. Hace a todos más pobres por igual. No importa si trabajas mucho o poco, la descapitalización poco a poco va sucediendo. Aquel que cree que la inflación aún no lo afectó, es porque probablemente no se dio cuenta todavía por dónde le está pegando. Debemos encausar la macro, para que las variables se acomoden y se llegue a una solución. Nuestra economía lo necesita.
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