Esta semana fueron varios los números e índices que se conocieron que nos dejan preocupados: déficit fiscal, déficit comercial, actividad, reservas, la deuda en pesos aprieta, entre otros. La economía se complica.
Viernes 24 de febrero de 2023, Mg. Yanina S. Lojo
Semana corta pero dura en materia económica. Muchos datos que se conocieron nos transmiten preocupación sobre el rumbo de nuestro país. El déficit comercial en enero fue de USD 484 millones; el déficit fiscal subió y complica el objetivo anual; la actividad industrial cayó y las reservas siguen complicadas. En este contexto, se viene una nueva licitación de deuda y el objetivo del gobierno es tratar de quebrar el horizonte temporal de las elecciones: con todo estos datos ¿lo logrará?
El déficit comercial
El intercambio comercial se ubicó en los USD 10.284 millones, lo que representa una caída del 4,8% y la balanza comercial terminó con saldo negativo por unos USD 484 millones de dólares. Este dato es más que sorprendente, teniendo en cuenta lo pisadas que están las importaciones.
Las exportaciones cayeron fuertemente, mientras que las importaciones subieron levemente, aunque se mantienen debajo de los USD 5.500 millones. ¿Por qué es clave este dato? Porque muchos analistas consideran que las importaciones no podrían superar ese valor dada la caída sustancial que se espera en los ingresos. (Ver “El comercio exterior en números del INDEC”)
El déficit fiscal
El gasto público volvió a subir y equivale a la 0,12% del PBI. El déficit fiscal primario saltó a $203.938 millones. Los ingresos reales cayeron un 3,2% en términos interanuales, y los egresos subieron un 6,2%. El otro dato que también trae preocupación es el déficit financiero que llegó a los $537.969,7 millones.
Los últimos seis meses se venía recortando el gasto público, pero la tendencia se rompió y preocupa el futuro. ¿Por qué? Porque pone en duda las posibilidades que tiene el gobierno de cumplir la meta con el FMI. Si se deseara lograr el objetivo la mayoría de las estimaciones privada indican que en los 11 meses que le quedan a 2023 habría que hacer un ajuste mensual de 0,08% del PBI. ¿Cuál es el valor objetivo? Llegar a diciembre con un déficit que no supere el 1,9% del PBI. En un año de electoral, parece un objetivo muy difícil de lograr. Más si el 2023 arrancó ya desviado del camino.
Desde Economía explicaron que el desvío se produce como consecuencia de una suba interanual de los ingresos de 92,4% y la caída en los tributos del comercio exterior, a lo cual se le agregó el crecimiento del gasto primario de 111,2% donde el gasto de capital subió 151,6%.
Si analizamos en detalle los números que presentaron desde Hacienda podemos ver que los programa sociales tuvieron una variación interanual positiva del 160%, seguidas por la inversión directa (33%) y las transferencias de capital a las provincias (12,4%) y los subsidios a la energía (10%). Por otro lado, se redujeron los gastos las asignaciones familiares con una variación interanual del 45% y las pensiones no contributivas con un 25,8%.
Actividad Económica
Fuente: INDEC
Ayer se conoció el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) de diciembre que se ubicó en el 1,2% con relación al mismo mes del 2021. De esta manera, se registró el séptimo mes consecutivo de desaceleración. Después de tocar un pico en mayo con un 8,1%, comenzó la caída: junio 7,2%, julio 6,2%, agosto (6,7%), septiembre (4,9%), octubre (4,1%) y noviembre (2,3%).
Del cuadro anterior se desprende, que con relación al mes anterior diciembre cayó un 1%. Con relación a igual mes de 2021, son 10 de los sectores de actividad que conforman el EMAE registraron subas interanuales en diciembre: Pesca (15,5%), Hoteles y restaurantes (10,8%) y Explotación de minas y canteras (10,8%). Explotación de minas y canteras (10,8%) fue responsable de tener el mayor impacto positivo en la variación interanual del EMAE, seguido por Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (2,3%) y Hoteles y restaurantes (10,8%).
Las actividades que mayor caída interanual reportaron fueron: el sector Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (18%), Industria manufacturera (2,1%) y Comercio mayorista, minorista y reparaciones (1,1%). Sólo estas tres actividades son responsables de generar un impacto negativo en el índice por 1,14% en cuanto a su variación interanual.
Como resultado final, el crecimiento total de la actividad del 5,2% en 2022. Pero después de un cierre con tan marcada desaceleración, es posible pensar que durante 2023 la variación mensual con respecto a 2022 oscile entre el 1% y 2%. Lo cual nos lleva a pensar: con una inflación por encima del 5% y una desaceleración de la actividad industrial ¿la estanflación es un hecho?
¿Qué pasa con las reservas?
Las últimas dos ruedas el Banco Central pudo cortar con la racha vendedora y acortar el saldo negativo del mes de febrero a USD 911 millones. Esto deja el saldo vendedor de 2023 en un negativo de más de USD 1.100 millones.
El objetivo de acumulación de reservas asumido para el primer trimestre de 2023 con el FMI queda lejos. Y eso reavivó la discusión por el dólar soja, que ni el gobierno ni el campo quieren, porque saben que es poco lo que ayuda.
Los cálculos no son muy positivos. Si decidiera aplicarse durante el mes de marzo, las proyecciones privadas indican que el Banco Central sólo podría hacerse de unos USD 1.300 millones, aproximadamente la mitad de lo que se pudo acumular en diciembre. Si bien quedan sin vender al menos unas 6 millones de toneladas de granos, solo se podría liquidar un poco más de la mitad.
Esto hace más que necesario que el FMI otorgue un waiver con respecto a este objetivo, ya que lejos nos queda y de no lograrse podría terminar en una crisis de desembolsos. ¿Qué significa esto? El no cumplir con lo pautado, puede generar que el organismo internacional no autorice los desembolsos pautados y, ante la falta de reservas se volvería imposible cumplir con el esquema de pago de la deuda. Pero difícilmente el Fondo permita que la Argentina llegue a este escenario – no le conviene a nadie -, y modifique los objetivos para que la situación no llegue al extremo y nuestro país siga recibiendo los fondos para poder seguir pagándole al organismo.
Fin de una semana complicada
Se termina la semana con una nueva licitación de deuda. Lo que ya sabemos es que el gobierno va a intentar quebrar el horizonte temporal de las elecciones. Y también que está negociando con las entidades financieras rollear los vencimientos del segundo trimestre para 2024 y 2025. A través de la Secretaría de Finanzas se estaría buscando llegar a un acuerdo dado que en los próximos siete meses vencen $12,9 billones y dos tercios se encuentra en manos de acreedores privados. Preocupa que harán los fondos de inversión que vienen renovando desde 2019 y podrían tomar la decisión de salir y dolarizar la cartera lo cual tendría un impacto negativo serio en los dólares financieros. Si esto se produce cerca de las elecciones, sería el peor escenario para Hacienda.
La semana no dio respiro y preocupa el futuro. ¿Cuál es el rumbo de la economía argentina? Más cuando los equipos económicos de la oposición dejaron trascender que difícilmente se pueda salir del cepo el 11 de diciembre. Por el contrario, se iría a un desdoblamiento cambiario – un dólar financiero y uno comercial -, y la unificación cambiaria sería un objetivo a lograr durante el 2024.
Mientras tanto las PyMES resisten cómo pueden, con las importaciones pisadas, los costos que siguen subiendo y las perspectivas de un 2023 turbulento. Cada vez se hace más difícil seguir, y sin embargo, siguen poniéndole el pecho con la esperanza de que en algún momento las cosas mejoren.
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