Mucho se ha hablado del problema de las trabas a la importación para los bienes, pero en el caso de los servicios en parte por falta de datos, y en parte por estar más atomizado, se han mencionado algunos casos, pero no se ha puesto en perspectiva la gravedad de la situación que puede terminar deteniendo la actividad.
Lunes 18 de septiembre de 2023, Mg. Yanina S. Lojo
Un día es noticia que pueden faltar reactivos, otros repuestos para los automóviles, otro chocolate, otro café, y así podríamos continuar el listado. Siempre podemos leer en las noticias que la cadena productiva de diferentes productos está en riesgo. Hoy fue noticia el chocolate, dado que las aprobaciones de las SIRA tienen más de 30 días de demora y le están faltando insumos claves para la producción. Sin embargo, el mayor riesgo hoy son los servicios. ¿Por qué? Porque si la cadena logística en particular se detiene, todo el comercio exterior se detendrá.
¿Qué es lo que está sucediendo?
Mediante la Comunicación A 7771 se derogó el beneficio que establecía los servicios vinculados con la logística internacional no debían tramitar SIRASE, por el contrario, desde ese momento se estableció que las entidades financieras deberán requerir una declaración efectuada a través del Sistema de Importaciones de la República Argentina y Pagos de Servicios al Exterior (SIRASE) en estado “APROBADA” para dar acceso al mercado de cambios para cursar pagos de servicios S02 y S04.
Más adelante se estableció que se dividiría el concepto S02 en dos para diferenciar el pago de servicios de flete internacional asociado con importaciones (S30) y exportaciones (S31).
También quedo establecido que en el caso de agentes locales que recauden en el país fondos correspondientes a servicios prestados por no residentes a residentes cuando estos correspondan a Servicios de Fletes (S02) y Otros Servicios de transporte (S04) se deberá aguardar 90 (NOVENTA) días corridos desde la fecha efectiva de prestación del servicio.
Pero eso solo en lo que respecta a los servicios logísticos, hay otros servicios como los informáticos que hace ya tiempo que tienen que tramitar SIRASE y que están con muchos inconvenientes.
También se estableció que los siguientes conceptos deberían esperar un plazo de 60 días corridos desde la fecha en que la misma haya sido aprobada.
S16: Servicios de investigación y desarrollo
S17: Servicios Jurídicos, contables y gerenciales
S18: Servicios de publicidad, investigación de mercado y encuestas de opinión pública
S19: Servicios arquitectónicos, de ingeniería y otros servicios técnicos
S22: Otros Servicios empresariales
¿Y dónde está el problema?
Hay varios problemas. En primer lugar, tratar de cargar una SIRASE. ¿Y por qué? Por la famosa Capacidad Económica Financiera (CEF). No solo afecta la solicitud de SIRA sino de SIRASE, ya que no son pocas las empresas que quieren pedir una autorización y se encuentran que no poseen CEF suficiente o que les indican que el CEF es $1.- Acá nos encontramos que los problemas son los mismos que para quienes importan bienes: no se sabe el motivo por el cuál se le asigna valor $1, porque no tienen incumplidos cambiarios ni inconvenientes tributarios o fiscales. También hay casos donde tienen CEF y el error que no poseen es ilógico e incomprensible y las empresas tienen que empezar con reclamos ante la AFIP que parecen caer en oídos sordos.
Suponiendo que logran hacer la solicitud, no son pocos los que están llegando a los 90 días de haber solicitado y la SIRASE no ha cambiado nunca de estado. Continúa siendo evaluada por la Secretaría de Comercio. Por lo cual, después de tres meses de espera corren riesgo de que se den de baja y tener que regenerar el pedido.
Peor es la situación de aquellos, pocos, que lograron que les aprobaran la solicitud van a la entidad financiera y no pueden pagar. ¿Por qué? Porque se trata de casos en donde las firmas deben cumplir con un plazo de espera – como mencionamos antes de 60 o 90 días de la aprobación -, y a diferencia de la SIRA, la SIRASE no tiene un campo que indique cuándo fue aprobada.
¿Y cómo nos afectan?
No hace más de dos semanas atrás los proveedores de servicio informático empezaron a recibir llamadas desde el exterior, debido a la situación no iban a permitir el pago de manera local, por el contrario. Desde proveedores de sistemas operativos, hasta plataformas muy reconocidas suspendieron los cobros locales. Las empresas se encuentran ahora con la difícil situación de ver cómo pagaran las licencias de sus productos en el exterior.
Pero el tema de los servicios logísticos ha ido escalando poco a poco. Primero, los importadores decidieron cambiar el INCOTERM de sus operaciones para que el proveedor en el exterior se hiciera cargo de los costos vinculados al flete. Cuando querían pagar las facturas se encontraban con un error al querer validar la operación en CCUCE: el valor de los gastos conexos no podía superar el 15% del FOB. ¿Entonces? Si bien quien presto en el exterior pudo cobrar, el importador le debe a su exportador parte de la factura, porque quizás tuvo la suerte de poder acceder al mercado por monto, pero no el total.
En Argentina, la incertidumbre a la hora de contratar un servicio es altísimas, no hay claridad sobre el tipo de cambio, el medio y forma de pago. Las grandes empresas con una importante espalda pueden seguir manteniendo las condiciones para sus clientes, mientras que las pequeñas empiezan a perder mercado y a incrementar su pasivo en dólares con el exterior.
Las SIRASE de flete no se aprueban o lo hacen por montos que no son significativos para un mercado tan importante y esto ha llevado a que WCAworld suspendiera a las empresas argentinas participantes.
¿Quién es la WCAworld?
Como se describe en su sitio web se trata de una asociación de agentes de transporte, con unos 12.087 miembros.
¿Cuál es el impacto de la suspensión de las empresas argentinas?
Esta asociación brinda cobertura o un seguro de pago, cubriendo posibles reclamos hasta unos USD 100.000 dólares. Se estima que unos 70 agentes argentinos eran miembros de esta, para lo cual anualmente pagan unos USD 3.500 dólares.
Dada la cantidad de reclamos que hay por las demoras y falta de pago, la red por medio de un comunicado informó que los agentes argentinos no poseen cobertura hasta nuevo aviso.
“Debido a los graves problemas económicos actuales y las restricciones en los pagos internacionales que enfrentan las empresas argentinas, lamentamos tener que suspender la protección financiera de GM para todos los miembros argentinos de WCAWorld a partir de hoy” Decía el comunicado que se envío a finales de la semana pasada.
Cuando se alertaba hace meses que la decisión de incluir a los fletes en el trámite de la SIRASE podía llevar a una parálisis del comercio exterior, algunos decían que era una situación hipotética que podría nunca suceder. Bueno, lamentamos mucho tener que decir que estamos a un paso de caer en el abismo. No era un supuesto, sin sustento. Era comprender cómo funciona el comercio exterior y lo necesario que es que todos los actores puedan trabajar porque las trabas en uno impactan en todos. Y a la larga o, mejor dicho, en el corto plazo va a repercutir en la industria nacional. Aunque en muchos casos ya lo esta haciendo.
¿Y las soluciones?
Las asociaciones y cámaras locales han ya solicitado reuniones con la Secretaría de Industria para tratar el tema, como también vienen reclamando para que se solucione la cuestión de la falta de “fecha” que permitiría destrabar muchos pagos.
Pero del otro lado, no hay respuestas. Más allá de que todos entendemos que detrás de estas “trabas” está la falta de dólares. Las medidas tomadas con el sector servicios muestran un completo desconocimiento de cómo funciona el comercio exterior. ¿Hasta cuándo van a seguir tirando de la soga? ¿No sería preferible liberar los dólares financieros para que la situación se regularice? ¿Y el impacto en la inflación? Creo que con las medidas que se anunciaron en el último tiempo hubiera sido preferible ayudar a que el comercio exterior siga funcionando. El costo para los consumidores, seguro sería menor. Y más aún para las empresas, y para toda la economía.
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